lunes, 22 de marzo de 2010

ALBERTO TROMBETTA DE EX MINISTRO DE EDUCACIÓN A PERIODISTA DE OPINIÓN DEL CANAL DE RODRÍGUEZ SAÁ...
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Canal 13 y Trombetta
¿Se puede manipular la información con tanto descaro?


Periodistas en la red no acostumbra a hacer lo que en nuestra jerga se denomina “periodismo de periodistas”, en la cual todos nos criticamos entre todos, perdiendo de vista nuestra misión de informar, pero cuando un canal de televisión oficial, como Canal 13 -o cualquier otro medio que sea oficial- manipula la información de manera tan descarada, la cosa cambia, porque a un medio oficial lo “bancamos” económicamente entre todos los ciudadanos.




Canal 13, tiene un presupuesto que se arma con dineros públicos, es decir con los impuestos que pagamos todos los ciudadanos, por ende debe ser un canal que muestre todas las problemáticas de todos los habitantes de la provincia y no solamente los que les interesa al “Patrón” provincial.

En los noticieros de Canal 13, no existe la problemática docente y eso que hay un paro de casi el 100 % y marchas que congregan a varios miles de ciudadanos, que con sus impuestos “bancan” el canal para que los funcionarios públicos competentes -cuyos sueldos también “bancamos” entre todos- ignoren esta actualidad social en nuestra provincia. Canal 13, no critica a los concejales oficialistas que NO van a trabajar desde el 1 de marzo, simplemente porque son oficialistas. Si esto lo hicieran los concejales opositores, hasta tendríamos flases cada cinco minutos repudiando tal actitud.

Pero tal vez el caso más vergonzoso, es el triste rol en el que está sumido Alberto Trombetta, quien tuvo una más triste actuación como máximo responsable de Educación en San Luis, allá por 2004 cuando intentó “meter” de prepo a los directivos de varias escuelas provinciales, logrando que la comunidad educativa toda se levantara y prácticamente echara a cada uno de esos directivos ingresados por la claraboya, fuera de lo que establece el Estatuto del Docente.

Ese fracaso de Trombetta como funcionario público, lo obligó a renunciar a su cargo al poco tiempo, pero al parecer su rencor contra los docentes es más grande que su hombría de bien, porque a diario utiliza el canal DE TODOS, para manipular impunemente la información real. Hoy Trombetta es el más silbado por los docentes, cada vez que en los discursos post marcha se lo menciona. Los docentes no olvidan el triste papel de Trombetta, en 2004, al frente de Educación.

Trombetta cobra un sueldo muy alto -mucho más alto que el sueldo de cualquier docente- por hacer el programa en Canal 13 y ese sueldo se lo pagamos entre todos los ciudadanos, lo que tendría que obligarlo a ser más abierto en la información que trata y en la forma en que la trata.

Ojo, que invitando a todos los sectores al programa, no significa ser abierto, al menos los que estamos en los medios sabemos que no es así. Porque Trombetta manipula permanentemente la información. Basa sus editoriales en conceptos falsos, en la mayoría de las veces y esto es manipular la información. Por ejemplo no para de admirar las autopistas, pero jamás dijo que reparar la de las Serranías Puntanas, a menos de seis años de su inauguración, costó casi la mitad de lo que costó la autopista original. Habla maravillas de los diques, pero jamás ha dicho que el de Nogolí costó casi el triple del presupuesto original o que para finalizar los de San Francisco y Saladillo, se gastó 228 millones de pesos más, de lo que habían programado para finalizarlos, las empresas originalmente contratadas.

Un periodista puede ser oficialista, puede ser crítico, puede ser opositor, puede tener su propia opinión de cada cosa que ocurre en la vida diaria y está muy bien, pero aquel que manipula la información, ya no puede ser considerado periodista, sino un simple operador periodístico de determinada posición política. En este caso, no puede permitirse que trabaje en un medio que banca toda la ciudadanía con sus impuestos. En un medio privado, que haga lo que quiera, total no todos le pagan y todos podemos tomarnos el derecho de escucharlo o no, de verlo o no, de leerlo o no.
Informe: Carlos Rubén Capella carlosrcapella@yahoo.com.ar
http://www.periodistasenlared.info/marzo10-22/nota6.html