jueves, 17 de septiembre de 2009

MEDIA SANCIÓN A LA LEY DE MEDIOS EN DIPUTADOS, PERO EN SAN LUIS DE ESO NO SE DISCUTE..
.
Después de 14 horas de debate, el oficialismo logró 147 votos a favor. Hubo cuatro en contra y una abstención. El socialismo se sumó al Gobierno. Los diputados puntano de Rodríguez Saá abandonaron la sesión..
Miedo al disenso: En San Luís nuevamente fracasó el pedido de tratar sobre tablas el debate sobre la ley de Servicios de Comunicación
Nuevamente el ultra oficialismo objetó el tratamiento sobre tablas el proyecto que propuso Juanjo Laborda para debatir con comunicadores locales, en el ámbito de la Legislatura, distintos puntos del proyecto que ayer obtuvo media sanción en Diputados de la Nación sobre Servicios de Comunicación Audiovisual
.

Si bien el debate local puede tener poca efectividad o no incidir sobre lo que finalmente se apruebe luego en Senadores de la Nación, si puede brindar argumentos para que los representantes de San Luis lleven una postura que se condiga con lo que piensan los interesados en el tema en nuestra provincia.
Pero el oficialismo rehuye al debate, puesto que seguramente habrá fuertes críticas al manejo del principal medio que tiene la provincia, el canal San Luis SAT y también al manejo discresional que se hacen de los fondos destinados a la publicidad.
Entonces, con argumentos vacíos de contenido y ayer volvió a "cajonearse" la invitación, con el argumento que tienen que estudiar a quienes se va a invitar, qué temas se van a tratar, cómo se ordenará el debate, etc, etc.
Andrés Vallone, luego de la sesión dialogó con la prensa y dijo que "creemos que hay que dar el debate, creemos que hay que escuchar todas las opiniones, pero que no se debe hacer a las apuradas".
Así, con este aplazamiento volveremos a ver ponencias vergonzantes como la de anoche de Luis Lusquiños en el recinto, que habló desde un lugar que no conoce, más preocupado por defender a su jefe político que por las posiciones que puedan tener los comunicadores puntanos y el público interesado sobre el tema.
Al freezer
Ayer, el proyecto, que solo invitaba a todos los sectores intersados a debatir el tema, se envió a comisión o lo que es lo mismo, al freezer.
No obstante, los comunicadores volverán a renurise por su propia cuenta el sábado que viene en la sede del Teatro Estudio Arte -TEA- a partir de las 15, para hacer una lectura exhaustiva de lo aprobado y proponer modificaciones si las hubiere, para cuando sea tratado en la Camara Alta de la Nación.
Informe:Gustavo Senn gustavosenn@gmail.com
http://www.periodistasenlared.info/setiembre09-17/nota1.html
.

Ley de Medios: Los Kirchner ganaron el primer round
La discusión en general del proyecto de ley de medios en la Cámara de Diputados duró más de doce horas e incluyó numerosas sospechas y acusaciones cruzadas.
Tensión. La discusión en general del proyecto de ley de medios en la Cámara de Diputados duró más de doce horas e incluyó numerosas sospechas y acusaciones cruzadas.

Con las bancas vacías de la oposición, que calificó de “ilegal” la sesión, pero con el apoyo clave de la centroizquierda y de los socialistas, el oficialismo consiguió esta madrugada la media sanción de la nueva Ley de Radiodifusión que envió Cristina Fernández de Kirchner. Después de catorce horas de debate, el kirchnerismo logró 147 votos a favor. Hubo 4 en contra y 1 abstención. Al momento de la votación había 104 legisladores ausentes.

El maratónico debate incluyó ásperos cruces entre los diputados, negociaciones de funcionarios K de último momento para corregir artículos y la retirada del núcleo duro del arco opositor tras denunciar la violación del reglamento de la Cámara baja.

A las 11.24, cuando el tablero marcó que había 130 legisladores presentes. De ese total, 101 eran del bloque kirchnerista que conduce Agustín Rossi. Es decir, que fue fundamental el apoyo de 29 diputados de otras extracciones para lograr el quórum. Entre las bancadas que contribuyeron, están las fuerzas de centroizquierda Encuentro Popular y Social, y Solidaridad e Igualdad, que durante las dos semanas de discusión en el Congreso solicitaron modificaciones a la versión original para dar su visto bueno al proyecto. Los otros aportes vinieron de usuales aliados del oficialismo, como el Movimiento Popular Neuquino –que, sin embargo, presentó un dictamen propio y se pronunció en contra–, el Frente Cívico de Santiago del Estero, la Concertación (ex radicales K) y otros monobloques, como el del diputado Lorenzo Borocotó.

Recién cuando el kirchnerismo consiguió número, la oposición se sumó a la discusión y apuntó a las “irregularidades” del trámite parlamentario. Adrián Pérez (Coalición Cívica) inició una seguidilla de planteos de “cuestiones de privilegio” para solicitar que el proyecto volviera a comisión para darle “un tratamiento sensato”. La moción fue rechazada por la mayoría. “Pido disculpas por si violentamos algunas formas”, dijo el jefe de la bancada K, Agustín Rossi, sobre el final del debate.

“Estamos tocando fuertes intereses de poderosos que se sentían impunes y usaban todo tipo de elementos para impedir que una ley regule los medios so pretexto de afectar la libertad de expresión”, dijo Manuel Baladrón, presidente de la Comisión de Comunicaciones, cabecera del plenario y el primer oficialista en tomar la palabra.

Desde la oposición, la radical Silvana Giúdici, presidenta de la Comisión de la Libertad de Expresión, objetó la falta de regulación de la publicidad oficial en el proyecto: “La pauta ha servido para callar voces críticas y compra medios en manos de los amigos”. Tildó la ley de “confiscatoria” y pronosticó que de instrumentarse esta ley Néstor Kirchner, “el presidente en ejercicio, será quien se quede con los medios”.

Uno de los discursos más escuchados fue el de la diputada Graciela Camaño, la única díscola del Frente para la Victoria. “Es una ley confusa. En algún momento me preguntaba cómo funcionó de mal el cortar y pegar en esta ley”, ironizó. Además, puso el eje en el artículo que fija un año como plazo para que los medios se adecuen a la norma, aun antes de que venzan los permisos. “El amigo Chávez se ajustó a derecho. Cuando las licencias caducaron, hizo su ley de comunicaciones”, concluyó.

A la hora de la siesta, con el recinto despoblado, las negociaciones transcurrían en despachos y bares cercanos. Gabriel Mariotto, titular del Comité Federal de Radiodifusión, trajinaba los últimos retoques a la ley, solicitados por los diputados oficialistas de Chubut y los socialistas, entre ellos, facilidades a las pymes dedicadas al rubro. Los cinco legisladores patagónicos responden al gobernador Mario Das Neves que, desde un principio, denostó la iniciativa. Hasta anteanoche, los peronistas disidentes que suscribieron el dictamen de minoría elaborado por Camaño contaban con la firma del chubutense Juan Pais, según dijeron fuentes de ese espacio a este diario. Eso no ocurrió.

La oposición dedicó la tarde a la rosca política lejos de las bancas. El PJ anti-K motorizó una estrategia para hacerle pagar al oficialismo el costo por la supuesta violación del reglamento. El diputado electo Felipe Solá y Francisco de Narváez se reunieron en una oficina del microcentro porteño para ajustar el plan. El ex gobernador bonaerense se comunicó con Jorge Busti, Adolfo Rodríguez Saá e incluso a Carlos Reutemann, quien no le devolvió el llamado. En total, juntaron 31 diputados que se retiraron de la sesión. La misma táctica adoptó el resto del arco opositor: la UCR, Unión PRO y la Coalición Cívica. Eso implicó que toda una bandeja estuviera vacía al final del debate.

Ayer, la sorpresa la dieron los socialistas: después de una ronda de consultas entre los miembros del comité del partido –entre ellos, el gobernador Hermes Binner y el senador Rubén Giustiniani– nueve de los diez diputados avalaron en general la norma. “Le creemos poco o nada al oficialismo en cuanto a las motivaciones de esta ley”, aclaró Silvia Augsburger, titular de la bancada, a la vez que reconoció que era un avance comparada con la norma de la dictadura. Esta postura ya tiene su correlato en el Senado: se descuenta que Giustiniani votará por el sí. A esa buena noticia para la Casa Rosada, se le sumó una mala: ayer el senador neuquino Horacio Lores llamó para felicitar a su coterráneo, el diputado José Brillo –quien votó en contra– y le anticipó que hará lo mismo, según confiaron a este diario fuentes de esa fuerza. El Movimiento Popular Neuquino fue hasta ahora un aliado fiel.

A diferencia de otros debates, como el de la resolución 125, no hubo enfrentamientos de hinchadas ni arengas en los palcos. Entrada la madrugada, el oficialismo logró aprobar, en soledad, su proyecto de medios.
http://www.criticadigital.com.ar/index.php?secc=nota&nid=29680
.


Diputados dio media sanción a la Ley de Servicios de Comunicación
El proyecto tuvo los votos de los diputados del espectro progresista, incluyendo al socialismo. El núcleo duro opositor –la UCR, el PRO, la CC y el peronismo disidente abandonaron el recinto y cuestionaron la legitimidad de la sesión.
Por Miguel Jorquera, de Página 12
Fue el primer gran paso. El kirchnerismo, con el respaldo de los bloques de centroizquierda y el socialismo, dio media sanción a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual impulsada por el Gobierno en la Cámara de Diputados por 147 votos a favor con 3 abstenciones y 3 en contra. Algunos de los aliados más fieles, como los neuquinos del MPN, esta vez no acompañaron la iniciativa oficial. En tanto, el núcleo duro opositor –la UCR, la CC, PRO, el peronismo disidente y el cobismo– cuestionó la "legitimidad del procedimiento parlamentario" e impugnó la sesión especial antes de abandonar el recinto. Ahora, todos los esfuerzos se trasladarán al Senado.
Con la oposición fuera del recinto y tras casi doce horas de debate, el oficialismo redujo la lista de oradores propios para votar el proyecto sobre la medianoche. Sólo dejó lugar a los pocos opositores que continuaron el debate y a los aliados que lo acompañaron con su voto. El kirchnerismo ya había resistido el embate opositor que impugnó todo el procedimiento y la propia sesión antes de abandonar el Congreso. La UCR, la CC, PRO y PJ disidente emplearon casi dos horas de debate para plantear once cuestiones de privilegio contra las "irregularidades" en un intento de vaciar de legitimidad la sesión especial.

En elcierre del debate de más de trece horas, el jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi, defendió los pasos dados hasta la sesión. La presentación del anteproyecto de ley por la Presidenta en La Plata, la discusión en foros de todo el país, el anuncio del proyecto, las audiencias públicas en el Congreso, los cambios introducidos a sugerencia de la oposición y el pedido de sesión especial. "Fue un gran error de la oposición la decisión de levantarse e irse", dijo. "Les aconsejo que no vayan a la Justicia, porque cada vez que lo hacen le va mal", añadió, y mostró una noticia que informaba de un fallo convalidando la estatización de las AFJP.
Carls Raimundi (SI) también cuestionó la actitud opositora, criticó a al diputado de Unión-PRO Francisco De Narváez por su condición de dueño de un multimedio que hace lobby contra el proyecto para defender sus propios intereses, y cargó contra los grandes medios que callaron sus críticas "contra el terrorismo de Estado en la Argentina porque hacían negocios (con la dictadura) apoderándose de Papel Prensa".

Exodo opositor
"Esta ley otorga al Gobierno poder absoluto sobre los medios de comunicación. Adherimos a la idea de no estar sentados aquí a la hora de votar", sostuvo desde su banca el duhaldista Jorge Sarghini, que comanda el bloque del peronismo disidente que creó Felipe Solá. La decisión de irse del recinto antes de la votación ya se había tomado puertas adentro entre los principales referentes del peronismo anti K. El pacto lo sellaron Solá y De Narváez, con el respaldo de los puntanos que responden a los hermanos Rodríguez Saá, los santafesinos alineados con Carlos Reutemann y los entrerrianos liderados por Jorge Busti.

La decisión empujó al macrismo a seguir el mismo camino. Con sus principales socios afuera del recinto, el jefe del bloque del PRO, Federico Pinedo, le comunicó a su tropa que también se sumarían al éxodo opositor. Desde el radicalismo también se fogoneó la imagen mediática de dejar, para la foto, sólo al kirchnerismo y a los bloques de centroizquierda, que acompañaron el proyecto, levantando la mano. El cobismo sumó sus principales espadas a la cruzada.
Acordaron mostrar la imagen de todo el núcleo duro del arco opositor unido contra el proyecto K. Primero posaron para los flashes y luego se pararon frente a las cámaras los radicales Oscar Aguad, Silvana Giudici y Pedro Morini, los macristas Federico Pinedo y Esteban Bullrich, el peronista disidente De Narváez y los cobistas Laura Montero y Daniel Katz. "Impugnamos el procedimiento del oficialismo que es de nulidad impropia. Esta es una ley anticonstitucional", sintetizó Aguad para criticar la falta de tiempo para leer y discutir el dictamen, cuestionar el quórum en el plenario de las comisiones legislativas e impugnar la sesión especial por la demora de una hora y media en su iniciación (ver página 5).
La CC aceptó el convite opositor, pero no pudo ser de la partida. La disputa interna en su bloque se lo impidió. Al menos tres diputados del GEN, el partido de Margarita Stolbizer, no querían abandonar el recinto. Incluso uno de ellos, Horacio Alcuaz –que siguió toda la sesión desde su despacho–, estaba dispuesto a votar a favor del proyecto, mientras María Linares y Fabián Peralta se abstendrían, pero no votarían en contra.
Entre los propios "lilitos" tampoco había una actitud unánime: varios querían quedarse en sus bancas para dar debate y votar. El propio jefe de bloque, Adrián Pérez, tuvo que lidiar con esas dificultades. Ante los micrófonos, Pérez volvió a rechazar el procedimiento del oficialismo y afirmó que la "sesión es inválida". A las 21, la CC dejó el Congreso pero no habían podido arrastrar a los díscolos margaritos.

Los aliados
Al mismo tiempo que la oposición anunciaba su retirada, en el recinto Leonardo Gorbazc producía una de intervenciones más festejadas desde los palcos. "No puedo entender a los que se preocupan por controlar al Gobierno y a la Presidenta, pero no les importa controlar a los monopolios mediáticos. Esos monopolios son el mascarón de proa del poder económico concentrado", cerró el fueguino entre aplausos. Gorbazc, su comprovinciana Nélida Belous y los siete diputados de SI se encolumnaron en el respaldo al proyecto oficial, a pesar de sus críticas. Muchas de sus propuestas del SI fueron incorporadas al proyecto oficial.
"Ningún monopolio es amigo de la democracia", sostuvo Cecilia Merchán del bloque Encuentro Popular y Social (EPyS). Merchán también criticó algunas políticas del kirchnerismo sobre los medios de comunicación y calificó de "payasesca" la decisión opositora de levantarse de la sesión antes de votar. EPyS fue otro de los bloques que trabajó en las correcciones al proyecto a través de la dupla Ariel Basteiro-Vilma Ibarra.

"La única y gran razón por la que acompañamos esta ley es la balanza. De un lado tenemos la ley de la dictadura y en el otro el texto puesto hoy a consideración. Indudablemente la balanza se inclina hacia el nuevo proyecto", dijo la presidenta del bloque del PS, Silvia Augsburger. Luego anunció que el PS votará en contra 9 artículos y se abstendrá en otros 23. Aunque los socialistas tuvieron que sortear una disidencia: de nueve diputados sólo la cordobesa Laura Sesma votaría en contra.

"Quiero tomar el argumento de algunos legisladores que se oponen al proyecto. Que existan monopolios, que haya concentración, es el resultado del bajo control que han tenido los gobiernos, de los que ellos han sido parte. Y ahora lo usan como excusa para no cambiar la situación. Legislar de la manera más adecuada para desbaratar a esos monopolios", soltó Claudio Lozano, de Proyecto Sur. También cuestionó la "torpe actitud" del oficialismo como "el principal obstáculo para que la ley salga". Fernando "Pino" Solanas llegó hasta el Congreso para respaldar el voto favorable. "A pesar que mantenemos críticas al proyecto, hemos conseguido cambios importantes. No compartimos la postura de aquellos que critican la ley para frenarla", agregó Pino.

El interbloque de los radicales concertistas también sumó sus siete votos a favor del proyecto y Silvia Vázquez argumentó a favor en el cierre del debate. Salvo la decisión de Miguel Bonasso, que votó en contra, los bloques de centroizquierda le aportaron al oficialismo no sólo los votos para darle media sanción a la ley sino el respaldo político por fuera del universo K y el de sus aliados más fieles.
http://www.cronicadesanluis.com.ar/cronica/index.php?option=com_content&view=article&id=1796%3Anacionales-diputados-dio-media-sancion-a-la-ley-de-servicios-de-comunicacion&catid=57%3Asan-luis&Itemid=114&lang=es