martes, 10 de julio de 2007

FEUDO CONGELADO

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Termino la cumbre del peronismo proto-histórico en Potrero de los Funes y se vino una ola polar como pocos recordaban. Nevo como hacía muchos años no sucedia, las rutas se cortaron y el feudo quedo aislado y dejo aislado a medio pais,los pueblos quedaron aislados y en muchos casos sin energia electrica.
El fenómeno climático también sirvió para las bromas políticas, ya que desde algunos sectores dijeron que "la madre naturaleza hizo nevar para matar todas las pestes que vinieron el día anterior", mientras otros le adjudicaban los inconvenientes al "efecto Carrrlos" y decían que "podría haber sido peor, por suerte no tuvimos un terremoto", haciendo referencia a la fama de "mufa", con la que carga un ex presidente que estuvo en Potrero de los Funes el viernes último.
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Congreso del PJ
El museo de cera sesionó en San Luis con dudoso quorum

Como un oscuro presagio de la nevada que se avecinaba, un grupo de devaluados dirigentes-en su mayoría peronistas-, se congregó el viernes pasado, en Potrero de los Funes, para intentar urdir un polo opositor a Kirchner. Personajes oscuros como Ramón Saadi, los hermanos Carlos y Eduardo Menem, Miguel Angel Toma, Julio César Aráoz y Ramón Puerta, sumados a los inexplicables Jorge Sobisch, el Ucedeísta Jorge Pereyra de Olazábal, Luis Abelardo Patti y a los casi cómicos Guillermo Cherasny y Moisés Ikonicoff, además de los hermanos Rodríguez Saá, armaron un precario y ruidoso congreso con la pretención de burlar la intervención al PJ y apropiarse del único sello que les daría alguna espectativa en las próximas elecciones.
Desde temprano el Hotel Internacional de Potrero de los Funes fue vallado con un doble cordón en su entrada misma y en medio de ese doble vallado fue colocada una descolorida carpa, con la intención de cobijara una improvisada sala de prensa. Los periodistas que madrugaron, pronto notaron lo absurdo de la estrategia mediática del incorregible peronismo: estarían a más de docientos metros del teatro de operaciones, que tal vez definiera un futuro candidato a Presidente.
De inmediato el caótico lobby periodístico, encabezado por fotógrafos y camarógrafos de Buenos Aires, hicieron notar lo absurdo de la medida: invitar a la prensa a un acto político y dejarla tirada en medio del campo, sin razón alguna. Accedió a dialogar un dirigente de tercera línea, que por lo visto había convocado personalmente a algunos medios capitalinos, pero de repente, los también inexplicables Gustavo Valenzuela Laje y Alberto Trombetta increparon sin pudores al comedido, lo echaron delante de todos y asumieron la responsabilidad de las negociaciones.
Valenzuela Laje, autoproclamado Secretario de Medios del Gobierno de San Luis, en una pose al estilo Don Corleone, aunque sin el gato, aseguró que "se está haciendo lo posible para que estén lo más cerca posible del congreso", pero acto seguido, la precaria carpa entre los yuyos fue alfombrada y se le instaló una máquina de café, lo que mostraba la poca intención de que la prensa pudiera intrometerse en la trenza que se produciría adentro.
Al filo del mediodía, luego de la llegada de un octogenario Carlos Menem, la presión de la mala cara de los medios de prensa hizo que la puerta se abriera y que a partir de allí, con un cartel en el pecho, los periodistas pudieran acceder al interior del Hotel.
Julio César Aráoz fue el encargado de coordinar el trabajo de las comisiones, repartidas en cinco pisos del Hotel, para que luego, a las 14 30 el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, declarara Huéspedes de Honor a la plana mayor de la controvertida dirigencia convocada, incluído el gobernador de Neuquén, Jorge Sobish, quién aseguró que mantiene aspiraciones presidenciales, que la muerte del docente Fuentealba fue un operativo de prensa y que, si llega al sillón de Rivadavia, reivindicará a las Fuerzas Armadas y a las de Seguridad.
Con un quórum dudoso (hasta las 14 los congresales no pasaban de 250 y se necesitaban 300 como mínimo) y ante una colmada Caja de los Trebejos, los congresales, sin preámbulos, fueron directo a los bifes y votaron dos puntos clave para apropiarse del codiciado y esquivo sello del PJ: Caducaron los mandatos de las autoridades intervenidas y designaron como máxima autoridad partidaria al congreso partidario, es decir: ellos mismos; además de designar una Junta Reorganizadora, integrada por Carlos Menem, Adolfo Rodríguez Saá y Ramón Puerta.
Luego vinieron los discursos. Primero Ramón Puerta; luego Sobisch, quién a pesar de no ser peronista integró la mesa; luego Adolfo Rodríguez Saá y finalmente el siempre mordaz Carlos Menem. Adolfo Rodríguez Saá recriminó a Kirchner que "Nos caímos del mundo", olvidando que fué él quien invitó a no pagar la deuda externa, pero contra todos los pronósticos se autoprescribió para la candidatura a la Presidencia.
Por su parte Menem echó mano a su pintorezca retórica y dijo que "Es bueno que hagamos un poco de memoria porque estamos viviendo una época de fraude, a partir de un famoso congreso de Lanús, donde los congresales decidieron erradicar la democracia del Movimiento Nacional Justicialista. Nos mandaron al compañero Rodríguez Saá, al Presidente Kirchner, que no es compañero y a mí a competir por la Presidencia."
"Lo que están haciendo es eliminar al Partido Justicialista, que tiene una historia cargada de aciertos y de simbolismos que trascendieron los espacios y los tiempos. Ellos crearon este partido fraudulento que es el Frente para la Victoria, que la consiguen muy de vez en cuando, con recursos del Estado, despojando a muchos sectores de la comunidad", dijo el riojano.
"Maquillan una realidad que se hace insoportable, que nos lleva a una suerte de estallido social tarde o temprano, más temprano que tarde. Es por eso que el actual presidente se quiere ir, dejando a su mujer como candidata a la presidencia. Por eso hemos decidido hacer este encuentro de auténticos justicialistas, para refundar nuestro movimiento", enfatizó el ex presidente.
Menem, tal vez para explicar su cuestionado gobierno, señaló que "No entienden que la política que realmente importa es la política internacional, lo demás son meros problemas de entrecasa. Si este gobierno no entiende la política nacional menos va a entender la política internacional. Estos mismos estúpidos hablan de neoliberalismo, cuando no saben ni siquiera que es el liberalismo. Hablan de pura frustración, porque nunca triunfaron".
Por su parte, el ex estudiante de la Sorbona, ex funcionario menemista y actor de teatro de revistas, Moisés Ikonicoff, señaló que "seguramente esto va a terminar judicializado, pero creo que igualmente es histórico este encuentro. A los que creen en la encuestas pagadas por el Gobierno nacional, les digo que en Misiones perdíamos por veinte puntos y terminamos ganando por 15," y consultado por la presencia de Sobisch, Pereyra de Olazábal y Luis Patti, don Moisés contestó lacónico: "Yo no sé a que vinieron, yo no los invité".
Informe: Gustavo Herediaflac0heredia@yahoo.com.ar

http://www.periodistasenlared.com.ar/julio07-10/nota6.htm
Entre la diversión y los problemas
La provincia de San Luis se cubrió de blanco

El primer impulso de los puntanos fue salir a divertirse con este fenómeno tan poco usual por estos lados. Los lugares elegidos para jugar con la nieve fueron Potrero de Los Funes, El Volcán, pero tambien las plazas y lugares públicos de la ciudad.
Pero, con el correr de las horas, y la nieve no cedía, comenzaron a salir a la luz una serie de inconvenientes propios de un territorio que no está preparado para estas contingencias...