martes, 7 de octubre de 2008

INTENDENCIA DE SAN LUIS: LEMME Y DI SISTO ECHAN A LA GENTE COMO LES VIENE EN GANA...
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Mientras que la Intendenta Lemme echaba a varios contratados con más de 5 años de antiguedad -en lagunos casos- , el Pdte. del Concejo Deliberante, Oscar Di Sisto, montaba en cólera y echaba a la responsable de prensa rompiendolé el contrato en la cara...Mi ciudad está cambiando, la forma de tratar a los empleados por lo visto también...
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Municipalidad capitalina
Despedidos protestaron frente al edificio con custodia policial exagerada

Tal vez por miedo, tal vez por promesas de reincorporación si no protestan, o vaya a saber por qué motivos, sólo tres de los dieciséis cesanteados por la intendente capitalina Alicia Lemme, protestaron en la jornada de ayer, frente al edificio de San Martín y Belgrano, con una excesiva custodia policial, lo que demuestra a las claras que estos funcionarios municipales, les tienen miedo a la gente.
¿Cómo justificar un operativo policial dirigido por el mismísimo Julio César Nieto, subjefe de la Unidad Regional Uno, con más de quince efectivos, tan sólo para tres empleados que reclaman por su fuente de trabajo? ¿Cómo explicar que la Policía de la Provincia de San Luis, nunca tuvo efectivos para proteger el edificio comunal, en las gestiones de Carlos Ponce, Daniel Pérsico y de Alfonso Vergés? Sabiendo que desde que asumió Alicia Lemme, podemos ver efectivos uniformados y de civil, por todo el edificio y cada vez que alguien intenta hacer escuchar su voz de repudio hacia las políticas dictatoriales de Lemme, en cuanto a perseguir a todo aquel empleado que no tenga una posición afín con el oficialismo puntano, se trata.
Ítalo Valdés, Walter Fenoglio fueron dos de los que se animaron a decirle a la intendente Lemme, que con estas políticas laborales, no se puede convertir jamás en “la madre, la hermana de todos los puntanos”, tal como lo mencionó Alberto Rodríguez Saá el día en que asumió en el edificio de San Martín y Belgrano. Una huelga de hambre, es la medida de protesta elegida, y cabe preguntarse si será tan peligrosa, que necesita ser fuertemente custodiada por los efectivos policiales que están donde el oficialismo les ordena, pero no cuando un ciudadano requiere sus servicios para la seguridad de la población, tarea ésta para la cual la sociedad les paga sus haberes.
Fenoglio, era Ayuda Económica desde 2001, y asegura “persecución política en mi despido, por participar de las marchas” de protesta por las políticas del oficialismo, sobre todo en su avasallamiento permanente hacia la autonomía municipal, y denunció que el único motivo que le dieron para su despido, “es por dos faltas, que después mi jefe reconoció que no existían y me devolvieron el monto que me habían descontado”..
Valdés, por su parte, fue el empleado que denunció que en SerBa le habían dicho “si seguís panfleteando, te dejamos afuera” y desde el sindicato que lo representa, señalaron que han pedido varias audiencias a Lemme, pero hasta el momento no los atiende, ¿Mala madre, mala hermana?
Las explicaciones de CasanovaLa secretaria General del municipio argumentó que los despedidos habían sido separados por no cumplir con los parámetros de productividad impuestos por esta gestión, que llegaban tarde y no hacían la tarea encomendada.
A los guardianes se les escapó la tortugaEstos funcionarios empeñados en las persecusiones políticas disfrazadas de eficientismo, no tuvieron los mismos reparos y cuidados al hacer un arreglo económico con un amigo del poder, que había perdido un juicio en todas las instancias con el municipio y "arreglaron" el pago de solo una tercera parte de lo que había sido condenada la empresa.
El monto en cuestión era cercano al cuarto de millón de pesos, pero los eficientes funcionarios públicos se conformaron con cobrarle apenas un tercio al zar de la obra pública mal hecha.
Informe: Carlos Rubén Capella - Gustavo Senncarlosrcapella@yahoo.com.ar - gustavosenn@gmail.com
http://www.periodistasenlared.com.ar/octubre08-07/nota1.html
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San Luis, "vamos por mas"
El Concejo Deliberante sigue "la onda verde" de los despidos
Al parecer, por una denuncia pública por la falta de elementos de trabajo, en el área Prensa del Concejo Deliberante capitalino, el presidente del cuerpo Oscar Di Sisto, montó en cólera y rompió el contrato de Marité Marola, responsable de prensa hasta ese momento. Contrato que había sido renovado el día anterior al enojo de Di Sisto.
Según Marola, quien fue el responsable de su despido, fue el secretario administrativo del Concejo, Alberto “Beto” Díaz, debido a que tuvieron una “discusión tonta” y desde ese momento “comenzaron a restringirme las fotocopias, no me daban los casetes para la sesión de los jueves, ni ninguno de los materiales necesarios para realizar mi tarea de prensa”.
Poco antes del vencimiento de su contrato, “comenzaron a desaparecer cosas de la oficina. La video, unos casetes y hasta una silla”, cosa curiosa, teniendo en cuenta que el edificio de Colón al 500, cuenta con vigilancia privada y policial, que nadie haya visto a alguien salir con estos elementos difíciles de esconder, tal el caso de la video y la silla.
La queja de los responsables del Concejo, hacia la responsable de prensa, “fue que el parte estaba mal hecho”, pero hay que tener en cuenta que “todo lo hacía con mi teléfono celular y un mp4, que me prestaba mi hija”, algo inconcebible en un organismo tan importante como el Concejo Deliberante.
En la nota que hizo explotar a Di Sisto, Marola denunció “acoso psicológico y maltratos verbales” en el trabajo, en obvia referencia a la forma de tratar al personal, por parte de “Beto” Díaz.
Informe: Carlos Rubén Capella
carlosrcapella@yahoo.com.ar http://www.periodistasenlared.com.ar/octubre08-07/nota3.html