lunes, 27 de septiembre de 2010

RODRÍGUEZ SAÁ EN TELEVISIÓN: PRECAUCIONES AL MIRAR...




Acorralados por sí mismo
Por Alejandro Rodríguez

“Todo el cúmulo de ilegalidades, ausencia de derecho e injusticias, se evidencia como revulsivo y espeluznante espectáculo de la decadencia del régimen y sistema político provincial, mas que por acción de los individuos, por la fuerza de los hechos.-“

El escenario que le toca vivir al régimen que pintara atractivo colores con el Gobernador de los Pobres los que llegaban desde el exterior y penetraban por la ventana de un entramado político y social en destrucción, permite descubrir al observador que sus actores centrales están encerrado en una trampa y no tienen cómo salirse.- Desde hace algún tiempo pareciera, mas allá de gesticulaciones y discursos que los Rodríguez Saa intentan zafar sin éxito de sus propios amarres.-

Sólo alguien desarraigado de sí mismo puede haber sido capaz de comprender la realidad para poner en marcha el régimen retorcido, perverso y peligroso que nos asola, alguien que desprecia a su propia descendencia y los amores que alguna vez tuviera y puede llegar a concebir el exterminio invisible de su propio pueblo que lo entronizó en la mas alta magistratura de San Luís.-

Los hechos que tienen como protagonistas centrales a Blanca Pereyra, o Alicia Lemme y una inocente victima como Guadalupe evidencian una comunicación y un discurso político perversamente lúdico.- Es difícil imaginar la degradación de la palabra, transformado su significado esclarecedor en rumor insidioso, cambiada veracidad en mentira cotidiana y en el mentís desvergonzado posterior, con las graves consecuencias de comprometer la esencia misma de la convivencia.-

San Luís se ancló en un punto, donde el lenguaje degradado por la mentira o algo similar como los eufemismos, por los discursos que prefieren el escándalo a la ponderación serena, racional, ingredientes todos necesarios para un cóctel en que la convivencia se hace inviable.- Se codifican las expresiones alzadas sobre la egolatría y, por ello, la pereza mental se niega a reconocer que no existe Ética sin Estética.-

Desde luego que la ética comunicativa y la estética de la originalidad deberían ser la dirección a seguir en la brújula de las nuevas tecnologías de la comunicación.- Sin embargo, en el San Luís de los Rodríguez Saa estos términos han desaparecido en una provincia que comunicacionalmente ha sido tragada en algo similar al triángulo de las Bermudas.-

Siguiendo con la estética del discurso en algunos ámbitos profesionales provinciales, el cono de luz en la oscuridad de una sociedad como la nuestra, cuya realidad deja pasmado al más simple de los mortales, vemos cómo las fuerzas destructoras se unen para hacer volar por los aires la ética.-

Decía un liberal como Fermín Estrella Gutierrez, “…en tiempos en que publicaba La Odisea y La Iliada como frutos, dorados, de una esperanza inmensa en la literatura, o Hernán Díaz Arrieta (Alone) al inaugurar una escuela literaria, que fue bautizada como "Gabriela Mistral" antes de que la chilena fuera premio Nobel de Literatura, con algunas palabras que parecen dirigidas al San Luís actual, se preguntaba; "¿Ha llegado la hora de que los humanos envainen las espadas de Caín"?.-

Sin embargo pareciera que en el San Luís de los Rodríguez Saa, Blanca Pereira y tanto cleptómano y criminales sueltos, cuando Caín no mata a Abel es Abel quien mata a Cain.-

La guerra comunicacional que se impulsa desde el poder con el “barra brava” de la palabra; Alberto Trombetta se promueve las más complejas y perversas tácticas comunicacionales -Se trata de un discurso que ha desembocado en una sorpresiva y aparentemente; inexplicable asimetría del conflicto de palabras y lo que sigue es una relación de las estrategias y las tácticas perversas utilizadas desde el poder, como formas de la estrategia comunicacional que supuestamente responde a la realidad de un conflicto y que han desembocado en la articulación del más terrible de todos los discursos: arrodillando a unos, disfrazando a otros y con la costumbre de matar para imponer una agenda única como parte del discurso único.-

El secreto y el poder constituyen dos instancias fundamentales del mundo social. -El secreto se ocupa del ocultamiento de las cosas como la corrupción y de los procesos sociales.- El secreto es también un dispositivo de poder.- El Jefe Supremo utiliza la capacidad que esta cultura le otorga para hacer, crear, no hacer e impedir hacer.- La perversa dialéctica de Torre de Control de Terrazas del Portezuelo se retroalimentan con la cultura social y política.- El poder se sirve de ella para proteger su potencia, sea lo que esto fuere; y para incrementar su fuerza operativa.-

El tema Guadalupe fue bastardeado de las mas diferentes manera y discurso, pero pocos se atrevieron a desentrañar que la niña es la inocente victima de un régimen y sistema herodiano, que echó a la Liga de Amas de Casa que se ocupaban de esa niña y otras en horas diurnas para poner otra dependencia de la alchuateria institucionalizada del Jefe Supremo.- Herodes le entregó la cabeza de Juan el Bautista en bandeja a Cleopatra y los comunicadores en una repentina anamnesia no recuerdan el caso Luna - Martinez y la expulsión de las congregaciones religiosas, en particular de los amigonianos que se ocupaban de la protección de la niñez en riesgo.-

Se habla de las Escuelas Digitales ahora, mientras se olvida el intento de dar clases los sábado o las “experimentales”.- Es decir el grueso de los comunicadores parecen mas preocupados por los relatos del poder, que por la esencia del mismo y todos disciplinadamente acatan a la agenda única que el mismo impone.-

Al interrogarnos si los comunicadores o medios “reflejan” la realidad real o son constructores de la denominada “realidad mediática” ante el caso Guadalupe o Las Cuentas Bancarias en Villa Mercedes se evita un debate de fondo: acerca de los elementos y las limitaciones del medio para hacer la construcción del relato autoproclamando para sí los privilegios que tendrían de oficiar como espejo de la sociedad, obviando deliberadamente que están implícitos en las voces críticas que reclaman cierta “objetividad” o un “reflejo debido”.- En esta línea se incluyen todas las observaciones que se hacen a los medios en base a conceptos como “desvío”, “distorsión”, “omisión”. – El autor coincide con aquellos que sostienen que la “…objetividad es la versión de los hechos que el lector daría si él estuviera en el lugar del que relata, deberíamos asumir que hay tantas “objetividades” como interpretes.-

Increíblemente desde la comunicación de la Universidad Nacional de San Luís, se presta escasa o muy poca atención la problemática del Prof. Roberto “Tato” Iglesias, que toca la esencia cultural y raigambre de la construcción institucional y cultural de esa institución.-

El episodio que se menciona en el párrafo anterior expresa claramente el lugar desde el cual se está construyendo el relato.- Como si además fuera posible que, aun habiendo un único mensaje, la sociedad lo leyera unívocamente, como si se tratara de un gran bloque interpretante.- Y sabemos que eso también es imposible.-

De la misma manera unos soslayaron las elecciones internas en la CTA y otros la refirieron críticamente por la supuesta escasa participación del padrón.- Sin hacer una sola mención a la CGT local en que nunca existió proceso electoral para destacar.-

El elitismo y anteojeras ideológicas, tanto en el caso del Tato, como de la CTA, muestran una matriz común que pasa por el desconocimiento y desprecio por lo legítimamente popular.- La propuesta de Iglesias es; la Universidad culturalmente inserta desde su saber en lo popular y lo de la CTA, una propuesta de democracia sindical como herramienta de construcción de una respuesta sindical al sistema, desde la clase trabajadora.-

En el discurso de los políticos la dualidad argumental oscila entre lo supuestamente lógico y lo propagandístico y se siente en cada intervención.- Si corresponde al analista descifrar mucho de lo que se dice, pero también lo es de lo que se deja de decir que se corresponde con posiciones que se deben guardar en mérito de los réditos que dará cada intervención partidariamente hablando.- Por ejemplo qué significa el tema de seguridad ciudadana, donde la respuesta es más policías, más aparato punitivo, antes de enfocarla como responsabilidad de políticas amplias y profundas dirigidas principalmente a lo mas descuidado desde el régimen, la juventud y adolescencia en riesgo.- Pero es más fácil e impactante asumirla como responsabilidad única del Estado en el área especifica ahora a cargo de una boticaria.-

El contenido de este discurso político es insulso, vendedor de ilusiones y no responde a las demandas, expectativas e intereses de los ciudadanos.- Se trata de conseguir votos y contar con el seguimiento de una ciudadanía poco ilustrada en lo que significan los derechos y deberes que cada ciudadano debe respetar y asumir.-

Quien escribe se pregunta si no existe alguna relación entre los ilícitos de Blanca Pereyra o los grotescos gastos del Jefe Supremo con la inseguridad.- Es decir – algo tan simple –olvidando que todo no tiene que ver con todo.-

No es casual que los diferentes espacios de comunicación ante la falta de noticias, acudan a frivolidades, la próxima visita Luís Miguel a San Luís o las excentricidades de algún excéntrico, elementos todos ajenos a nuestra realidad sanluiseña.-

Ocuparse de la estupidez de lo que va hacer o no Luís Miguel, es tan canalla como ignorar el debate sobre la designación del Tato Iglesias, o verle la quinta pata al gato en las elecciones de la CTA.-

Lo ocurrido en Villa Mercedes en el Consejo Deliberante por iniciativa de Miguel Angel Bonino, o en la Cámara de Diputados para que no se investigue a la cleptomana Intendente, es tan canalla como no mencionar que el edificio donde funciona la actual botonería turística del Jefe Supremo, protegía a la niñita Guadalupe, que terminó en manos de sus torturadores y asesinos.-

Lo de Blanca Pereyra es tan delictivo como la canallada. del retiro del oficialismo de la última sesión del miércoles en el Consejo Deliberante capitalino, como también lo es que los ediles opositores no escarchen públicamente lo que ocurre con el Transporte Público de Pasajeros que desentraña la arrogancia y discrecionalidad con que el Jefe Supremo maneja los asuntos provinciales .-

Todo el cúmulo de ilegalidades, ausencia de derecho e injusticias, se evidencia como revulsivo y espeluznante espectáculo de la decadencia del régimen y sistema político provincial, mas que por acción de los individuos, por la fuerza de los hechos.-

La acumulación de ilegalidades, potenciadas por un discurso irresponsable y maniqueo, mas la exhibición obscena de obras públicas e innecesarias y el prepotente despliegue del lucro de los ilícitos y la corrupción, parecen marcar la llegada de momentos imprevisibles, como consecuencia natural de un sistema, que se acostumbró a matar.-
Alejandro Rodríguez - Controversias