miércoles, 12 de mayo de 2010

RODRIGUEZ SAÁ Y SU DOBLE POLÍTICA CON EL CAMPO...




“Los he reunido en esta mesa para pedirles que me apoyen, así como yo apoyé al campo en los cortes de ruta. Necesito que salgan en contra de los docentes, sáquenlos de la Plaza, de la Autopista, ayúdenme, salgan contra los maestros y los médicos…”.

Estas serían las textuales palabras pronunciadas por el Gobernador Alberto Rodríguez Saá a los dirigentes y hombres del campo sanluiseño. No faltó nadie. Funcionarios del Ministerio, líderes y paisanos que pesan en el ambiente de la familia y sociedad Rural. El Gobernador sentado en cabecera de mesa –su mesa- y luego de una opípara comida e incontable champán; todos esperaban el postre y el SI del Gobierno a una moratoria impositiva y al fondo provincial agropecuario.

Recaudación pública
En abril superó los 59 millones de pesos, pero van por más, se viene el impuestazo al campo.




El otoño del Patrón Alberto
Mudos quedaron los dirigentes ante el pase de factura del Gobernador. A esa hora las burbujas del champán estallaban en la cabeza junto a semejante pedido. Algún ruido gutural o de tripas se habrá escapado; no se sabe. El silencio se adueño del convite y solo fue quebrantado por los improperios y ademanes de Alberto ante la negativa tácita de los hombres del campo. Volaron manteles y copas; era la vajilla de Alberto y tenía derecho acomodarla como quisiera y así finalizar el conciliábulo echándolos a todos a la Misma…hora.

En ese estado de situación estaba el Gobernador y sus edecanes la semana donde MAGISTRALMENTE los docentes levantaban el paro entre gallos y medianoche, el infame sábado 10 de abril. El frenesí del sábado por la noche invadía al Gobierno. El jefe de Relaciones Laborales, Alberto Lindow, conseguía que el frente gremial (UDA,SADOP, UTEP Y ASDE) firmara un acta de levantamiento del paro. Esa misma mañana una multitudinaria Asamblea de maestros votaba unánime la continuidad de la huelga. ¿Dónde quedó el mandato de las Bases?

32 días de paro para una audiencia con funcionarios de tercera línea. Qué habrá que hacer para que los atienda el Gobernador?

Las burbujas de champán estallaron en las alegres cabezas de funcionarios y del Gobernador; esta vez de gloria y euforia por la batalla ganada a los pueriles gremialistas y estoicos docentes: abandonaban la lucha en el estratégico momento que podían ganar. Dos días después de suspendido el paro el ministro de Educación, Fernando Salino daba cátedra de la calidad educativa sanluiseña frente a todos sus pares argentinos y del Ministro de Educación de Nación. Alberto Rodríguez Saá almorzaba con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El conflicto docente y social no figuraba ya en ningún medio nacional. Si no apareces en la prensa no existís, es la sentencia.

La historia y los cabecillas del 2004 se repetían. En aquel año un jaqueado Alberto Rodríguez Saá estaba a punto de claudicar al Gobierno y a su incapacidad para solucionar el mismo conflicto social y docente de hoy. Alberto sacó su ejército -el Plan de Inclusión- a la calle, en contra de los insurrectos que osaban peticionar a las autoridades por sus derechos: la no privatización de la educación pública.

Hoy quedan pocos soldados enlistados en el Plan pero, el Gobernador arremete con la misma táctica al ultimar al campo a salir en contra de los maestros y médicos.

Puede ser esta la ideología y obra de un gobernante cuerdo y en uso cabal de sus facultades cívicas y políticas?

La conducta se entiende cuando Alberto, gerente, CEO, empresario o PATRON de SU empresa que es la provincia de San Luis, intenta proteger por todos los medios SUS negocios.

Está muy bien que lo haga, pero, el ESTADO no es Alberto Rodríguez Saá, tampoco soy yo; el estado somos nosotros. Puede usted conjugar esa sentencia soberana. El ESTADO NO SOY YO, EL ESTADO SOMOS NOSOTROS. Usted es un simple administrador de la cosa pública y tampoco puede hacer lo que quiera por el hecho de haber sido electo. Los Límites para gobernar están en las leyes y en la Constitución; y NO en su personalísima visión del nivel de vida de los sanluiseños. Para usted es prioritario que el ESTADO organice un Carnaval o un campeonato de Polo frente a su palacio en Estancia Grande, que nombrar médicos, asfaltar una calle o pagar un buen maestro. 9 millones de pesos costó solo el piso de la nueva cancha de Polo. Un capricho personal, por la bonita vista, nada más. 450 mil metros cúbicos de piedra ( 20 pesos cada metro) para enderezar la pendiente natural del terreno. Por otro lado y la otra punta de la escala social, en Villa Mercedes, una ONG le pide un peso a cada habitante para comprar un mamografo para el EQUIPADISIMO Hospital Público.

Evidentemente Alberto vive en otro país. Usted Gobernador pertenece a una nueva clase social: la privilegiada clase política. Usted mismo ha declarado que el ejercicio del gobierno es una carga pero, no se atreve a dejar sus encantos; o la protección de los fueros cuando mas los necesita. La Cámara Federal con asiento en Retiro acaba de resolver que debe impulsarse una pesquisa por supuesto enriquecimiento ilícito contra el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá y su familia. En el listado se incluye a las empresas “La Opinión” –periodística-; “Catriel”, “Informática Punta S.A”, “Paine”, “Cafulcura”, “Los Chañares”, “San Luis Forestal”, “San Luis Esthetic Center”, todas con sede en la provincia. El enriquecimiento ilícito es el único delito del Código Penal donde el acusado debe probar su inocencia y justificar ante la justicia el incremento de sus bienes a su paso por la administración pública.

Alberto Rodríguez Saá como político gusta llegar a las cinco de la tarde a Casa de Gobierno y según el ánimo escucha música al palo, canta o grita en soledad. Nadie osa entrar o acercarse a su despacho sino fue convocado o tiene audiencia de negocios. Estos si los atiende, al módico costo del 18 %, una simple dadiva para cualquier empresa que contrate con el Estado Provincial. Está centralizada en SAPEM (Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria) la selecta y refinada obra pública que le sirve de escenario a las pretensiones presidenciales y personales de Alberto. SAPEM no tiene control ni auditoría de ningún órgano estatal o legislativo, y continuamente pide incrementos de obras ya presupuestadas que automáticamente son decretadas por el Gobernador.

A este nivel de negocios apunta el Gobierno. Hagamos cuenta cuanto es el 18 % de cinco obras nada más:

* Autopista Villa Mercedes-Arizona, 512 millones, 18 % son 92 millones.

* Nueva Casa de Gobierno, Terrazas del Portezuelo, 250 millones, 18% son 45 millones

* Edificio Judicial Villa Mercedes, 50 millones, 18 % son 9 millones.

* Presa sobre el Rio Quinto- Dique Saladillo, 151 millones, 18% son 27 millones.

* Réplica del Cabildo Porteño, 14 millones, 18 % son 2, 5 millones.

Total de emolumentos en cinco obras: 175 millones y medios de pesos. 120 millones en todo el año implican el insignificante aumento del 15 % a toda la administración pública. El negocio está claro: con la obra pública hay prebendas y con el recurso humano no. Porque a fin de mes hay que pagar los sueldos y no se puede pedir una contribución del 18 % al maestro, al médico o al judicial. Pero, qué instrumento más legal para recaudar que un impuesto?

Subas entre 65 y el 360 por ciento en los tributos provinciales prevé el proyecto Albertista de reforma a la Ley Impositiva anual. La justificación o castigo es el GRAN aumento a los empleados públicos. El impuestazo va para los inmuebles rurales, restaurantes, hoteles alojamientos, garajes, playas de estacionamiento, pubs, discotecas, peluquerías, estudios fotográficos, salones de belleza, estudios de abogados, escribanos, contadores, ingenieros, arquitectos, gestores, etc

Al despilfarro del Gobernador entre todos podemos pagarlo. Quién le pone límites a este hombre, porque es un hombre o se creerá DIOS. Pero tiene mañas de leviatán. En la sesión especial donde se aprobó el aumento a los maestros el Gobierno camufló hábilmente una ampliación presupuestaria por 350 millones de pesos para VITALES obras como ser:

Velódromo Cubierto Proyecto y Ejecución $ 22.743.533

Hito del Bicentenario $ 37.000.000 (bautizado por los infieles como el monumento al pene).

Plan de Exploración de Hidrocarburos $ 30.000.000

Camino Río Grande - Nogolí $ 40.000.000

Si Alberto Rodríguez Saá no cambia su estilo de gobierno profundizará el empobrecimiento crónico que ya acarrea la sociedad sanluiseña en general. No solo en calidad de vida material sino cultural. La idiosincrasia del sanluiseño perfila a obtusa y chata. Recién empezamos a sentir los impactos del Plan de Inclusión en la cultura del trabajo. Quien está en el Plan no quiere volver a trabajar con las obligaciones y deberes de cualquier obrero. Le llevará años y generaciones a la provincia recuperar la cultura del trabajo de los actuales jóvenes que piensan terminar la escuela secundaria para “meterse” en el Plan de Inclusión. En el 2009 el 40 por ciento de los alumnos secundarios sanluiseños repitió su curso; pero este dato no estuvo en el discurso de Alberto en la Legislatura.

Con tantos ignaros sueltos es fácil gobernar y mantenerse en el poder. Es un silogismo trillado pero real y patético. La solución a esta crisis supera la capacidad de los actuales políticos, opositores u oficialistas. No la ven; están en otra dimensión. Los 30 mil pesos mensuales de sueldo les hace la vista gorda; los cega, pero alcanzan a distinguir el cajero y la Banelco. La clase política riega y mantiene su floreciente quintita mientras el resto de la sociedad vive en el páramo. La única esperanza es que la necesidad de los sanluiseños llegue al extremo de la indignidad humana y genere un nuevo paradigma social y político. Enderezar el destino depende exclusivamente de los obtusos sanluiseños.

“Hemos mantenido un silencio bastante parecido a la estupidez…”
Proclama Insurreccional de la Junta Tuitiva en la ciudad de La Paz, 16 de junio de 1809, citado por Eduardo Galeano en su libro, Las Venas Abiertas de América Latina.
Por Javier Cabral
http://www.cronicadesanluis.com.ar/cronica/index.php?option=com_content&view=article&id=3446%3Ael-otono-del-patron-alberto&catid=40%3Aopiniones&Itemid=102&lang=es






Recaudación pública
En abril superó los 59 millones de pesos, pero van por más
Desde el Ministerio de Hacienda Pública, a través de la Dirección Provincial de Ingresos Públicos, informaron que la Recaudación Tributaria ascendió en el mes de abril de 2010 a la suma de $59.379.552,90, lo que representa un 41,18 % más que en el mismo periodo del año 2009. La directora de Ingresos Públicos reconoció ayer ante los periodistas que hubo importantes modificaciones en el proyecto enviado a la Legislatura para regir los tributos. Por ejemplo, en los inmuebles rurales, antes el cálculo se hacía sobre el 60 por ciento del valor fiscal, mientras que ahora será sobre el 100%. Es decir, que en términos reales, la suba será del 66%.

Sobre el total de la recaudación, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos es el más representativo, concentrando un 75.74% del total recaudado en el mes con un monto de $44.975.931,44.

La directora de la DPIP, Cecilia Badaloni, aclaró que este monto representa lo efectivamente recaudado, es decir lo ingresado en concepto de recaudación tributaria. “Debemos destacar que con lo recaudado hasta el mes de abril $205.916.459,99 la provincia ha logrado superar en un 27.33 % la recaudación correspondiente a abril de 2010.

La recaudación acumulada a abril de 2009, fue de $ 161.724.247,62; mientras que la acumulada a abril de 2010, es de $ 205.916.459,99.
Los incrementos impositivos

Badaloni aceptó también que hubo modificaciones sustanciales en la base imponible de algunas actividades "de muy difícil control" como los hoteles por horas, restaurantes y heladerías, por lo que se dispuso -después de un cálculo que hizo el personal técnico de su repartición- subir los mínimos anuales a las ventas presuntas que tendrían ese tipo de comercios.

La jefa de Ingresos Públicos aseguró que no se trata de aumentos, sino de reacomodamientos, pero en el caso de los impuestos inmobiliarios rurales, se producirá una suba del 66 % del valor actual, ya que al tomar de esa manera el avalúo fiscal, por cada 60 pesos que se pagaban, ahora serán 100, es decir 40 pesos más, que en porcentaje significa un 66 % de incremento.

El aumento de la base imponible de manera compulsiva, con el argumento del difícil control, también significará pagar un mínimo que si bien algunos comerciantes pueden lograrlo, e incluso superarlo, para otros será difícil de alcanzar.
Informe: Carlos Rubén Capella carlosrcapella@yahoo.com.ar
http://www.periodistasenlared.info/mayo10-12/nota1.html