domingo, 23 de noviembre de 2008

GT SAN LUIS, EL QUE MANDA ES EL SAÁPO DE XILIUM - RODRÍGUEZ SAÁ- ...
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El GT de Potrero de los Funes puso de manifiesto el centralismo férreo con que los Rodríguez Saá manejan el feudo y controlan la “caja” de los recursos y negocios. La situación que los hermanos permanentemente achacan al gobierno nacional, ahora pudimos vivirla con toda su crueldad con el municipio de Potrero de los Funes...
El intendente de esa localidad Ignacio Urteaga intento vanamente que el A.C.A. pidiera habilitación municipal para la realización de la carrera, eso le permitirá luego hacerse con el 10% de lo recaudado para posteriormente invertirlo en la localidad, sin tener que llorarle al feudal por algo más en la mísera coparticipación que recibe.
No fue así, todo el aparataje gubernamental se puso en marcha; el programa de Asuntos municipales, en su primera resolución en lo que v a del año, dejo sin efecto la resolución municipal que suspendía la carrera en tanto el A.C.A. no se allanara a la normativa municipal. – El juez del Juzgado Civil y Comercial Nº 4 de la Ciudad de San Luis, a cargo del Dr. Néstor Marcelo Milán, rechazó la demanda que el Intendente de Potrero de los Funes interpusiera contra el Automóvil Club Argentino. Aunque en el fallo cometió la torpeza de decir que ignoraba los limites del municipio.Milán es un juez provisorio y su puesto deberá ser confirmado pronto. No se podía esperar que fallara contra el Ejecutivo...
Para ponerle broche final el sábado por la tarde, Rodríguez Saá haciendo uso de la fábula del sapo y el alacrán, tildo a Urteaga de alacrán, lo responsabilizo de cualquier disminución de publico en el eventoy dijo que lo pagaría con sus bienes. Lo acusó también de ser parte de una campaña nacional contra el feudo –otra vez la paranoia- finalmente se quejo de amargamente, de la desaparición de las AFJP - ya no puede ser más accionista de Profesión + Auge- .


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URTEAGA VS. RODRIGUEZ SAA
Entretelones de un escándalo que nadie sabe cómo puede terminar

Más allá del resultado de las carreras que se corrieron este fin de semana en Potrero de Los Funes, la previa de la competencia estuvo dominada no ya por las pruebas de clasificación, sino por el escándalo que generó la determinación del intendente de esa localidad, Ignacio Urteaga, de clausurar el autódromo y pretender suspender la prueba 48 horas antes.
Con la excusa de no contar con la habilitación municipal y otros permisos legales, el primo hermano de Alberto y Adolfo Rodríguez Saá cometió lo que algunos califican un verdadero "suicidio político", al pretender empañar lo que con tanto esmero el gobernador en persona ideó como parte de su campaña presidencial.
Tras la decisión de Urteaga, el Programa de Asuntos Municipales emitió una rápida resolución dejando sin efecto lo decidido por el Municipio de Potrero de los Funes, por lo que el primero optó por seguir la controversia en los estrados judiciales. Tras cartón, distintos funcionarios salieron a instalar en la opinión pública que la carrera se hacía "sí o sí", para despejar todo tipo de dudas.
Rodríguez Saá
“El intendente de Potrero de Los Funes tendrá que responder por daños y perjuicios”, aseveró el gobernador de San Luis, Dr. Alberto Rodríguez Saá, en relación al pedido de intervención de la Justicia por parte del Intendente de Potrero de Los Funes, Ignacio Urteaga.
En el acto de inauguración de obras en el Barrio Virgen de Luján, el Gobernador fue consultado acerca de la demanda que presentó el intendente de Potrero de Los Funes, ante el Juzgado Civil y Comercial Nº 4 de la Ciudad de San Luis, a cargo del Dr. Néstor Marcelo Milán, en los autos caratulados “Municipalidad de Potrero de los Funes S/Medida Autosatisfactiva”, en la que Ignacio Urteaga solicitaba un pronunciamiento judicial que exigiera que el Automóvil Club Argentino, como organizador del evento, cumplimentara trámites tendientes a obtener la autorización municipal del Circuito Internacional Potrero de los Funes en el marco de la Carrera Automovilística programada para el día 21, 22 y 23 del corriente mes y año.
Para referirse al tema, Alberto Rodríguez Saá citó la fábula del sapo y el alacrán, en la que este último le pide al sapo que lo ayude a cruzar un río (otras versiones hablan de un charco). Este accede y a la mitad del río el alacrán termina matando al sapo, quien antes de hundirse le pregunta al Alacrán porqué lo hizo, dado que también él perdía la vida con su acción, a lo que el dañino animal contesta: ‘es mi naturaleza’. “El intendente de Potrero de Los Funes parece sapo, pero es alacrán, su naturaleza es así”, indicó Rodríguez Saá.
Más adelante el Gobernador de San Luis indicó que “esto salió en medios nacionales y mucha gente que iba a venir a San Luis no vino porque pensó que se suspendía, ahora el intendente de Potrero de Los Funes tendrá que responder por daños y perjuicios. Esa es una respuesta que no da el Municipio de Potrero de Los Funes. Es una respuesta que debe dar el Intendente con sus bienes personales”, indicó, agregando, que “la Provincia de San Luis le ha dado todo lo que el intendente pidió, no al Autódromo, sino a Potrero de Los Funes: conectividades, asfalto, wi fi, todo ha estado a su disposición, parece que esto fuera un encargo, si le ponemos una K queda todo dicho”, afirmó, dejando entrever vinculaciones entre Urteaga y el kirchnerismo.
Urteaga
El polémico intendente de Potrero de Los Funes, además, aprovechó cuanto medio de comunicación lo consultó para descargar una batería de improperios contra los funcionarios del gobierno provincial, a los que tildó de inútiles, negligentes y autoritarios, entre otros calificativos, pero omitió mencionar a su primero hermano, el gobernador.
Pero cuando los grabadores o las cámaras se apagaban, aprovechó para criticar abiertamente a Alberto Rodríguez Saá, "por las locuras que hace y que el coro de obsecuentes que tiene a su lado le festejan. Con este autódromo esta bella localidad nunca será igual, la ha arruinado, y eso no se lo voy a perdonar", juramentó.
Vallone
En su solitaria pelea con el gobierno Urteaga habría contado con el apoyo implícito del presidente del Interbloque, Andrés Vallone, quien le transmitió su adhesión pero se justificó de no poder hacerla pública dado el lugar institucional que ocupa en el engranaje del poder.
Al buscar antecedentes para comprender este insólito alineamiento, las fuentes consultadas indicaron que el antecedente inmediato es el Potrero Rock, que solía organizar el Municipio potrerense en "sociedad" con una empresa que estaría a nombre de la esposa del calvo legislador. Pero luego la provincia lo sacó del medio y le otorgó esa función del Programa de Turismo de la Provincia.
Desde el gobierno quien tuvo la responsabilidad organizativa fue, precisamente, Juan Martín Divizia Rodríguez Saá, hijo de Zulema, hermana de Alberto; y un promotor de espectáculos, De Negri. "Vallone siempre masticó bronca por el negocio que se perdió y le echa la culpa a Alberto, por lo que se sintió perjudicado, al igual que Urteaga, que perdió el manejo de un festival que le daba dividendos políticos y económicos", aseguró un ex funcionario del área de Cultura.
Para colmo, dado que la organización internacional exigía un plantel de 10 ambulancias para el día de la competencia, la provincia debió salir de urgencia a comprarlas, pagando un costo cercano a los 2.600.000 de pesos, cifra que arroja un precio por unidad de 260 mil, lo que para algunos es un verdadero despropósito. Y quien tuvo a su cargo las gestiones de compra no fue otro que su viejo conocido: Juan Martín, el sobrino del gobernador. Otra coincidencia que lo acercó a Urteaga en su pelea con el primer mandatario.
¿Acuerdo?
Como sucede con muchas confrontaciones políticas, todos abundan en datos para explicar cómo se desencadenó el escándalo, pero nadie arriesga a decir cuál puede ser el final.
Par algunos, la denominación de alacrán que usó el gobernador para estigmatizar a Urteaga, sumado a la amenaza por daños y perjuicios, permiten afirmar que esta relación no tiene retorno. Para otros, lo peor ya pasó porque terminaron firmando la paz, con un acuerdo ventajoso para el intendente (¿o el Municipio?) de Potrero de Los Funes: el 10% de todas las entradas que vendió el Banco Supervielle. El gestor de este entendimiento habría sido el escribano Mario Noé Estevez, íntimo del gobernador.
Lo cierto es que lo ocurrido con este culebrón muchos lo asignan a la falta de presencia política de Alberto Rodríguez Saá al frente de los asuntos gubernamentales. Un funcionario aceptó describir lo que a su juicio está pasando, pero en riguroso off de reccord: Alberto no está nunca, se la pasa en Buenos Aires en campaña presidencial o viajando al exterior de vacaciones. Todo lo delega pero está rodeado de personas que en lo único que piensan es en hacer negocios y él encima los protege..."
www.cronicadesanluis.com.ar 24/11/08