lunes, 28 de marzo de 2011

PERONISMO FEDERAL: EN LA INTERNA ¿QUIÉN LES CONVIENE MAS A LOS REPRESORES?




Amor con amor se paga
90 represores pidieron votar en las internas del Peronismo Federal
La noticia la publicó el domingo último el diario Página 12 y señala que en reuniones que se hicieron en las cárceles de Marcos Paz y Campo de Mayo, pidieron permiso para votar en las elecciones internas del Peronismo Federal (PF) que se realizarán del 3 de abril al 29 de mayo. Abel Posse, el ultramontano y efímero ex ministro de Educación de Mauricio Macri, en Marcos Paz, aseguró ante un módico auditorio de dictadores y secuestradores de monjas (estaban Reynaldo Bignone y Alfredo Astiz) que Duhalde les garantizará un futuro mejor. Una circunstancia que estimula la hipótesis de por cuál precandidato hubieran votado. Pero el gobernador de San Luis también tiene lo suyo, ya que hasta ahora jamás ha negado el haber firmado la trístemente célebre "Carta a Massera", en donde pedía "castigo ejemplar" para "subversivos" de su provincia.



El artículo firmado por Gustavo Veiga, que hace referencia a fuentes del Servicio Penitenciario, sostiene que “se trató de un grupo de noventa internos que quería votar en las elecciones del Peronismo Federal. Alrededor de sesenta están en Marcos Paz y el resto en Campo de Mayo”. (ver la publicación completa)

Aunque el autor de la nota especula que Duhalde habría sido el destinatario de los votos de los que están alojados en los pabellones de "Lesa", como los conocen, no sería extraño pensar que Alberto Rodríguez Saá hubiese estado en las preferencias de los condenados por crímenes aberrantes. Basta recordar que en el juicio que se llevó adelante en San Luis, donde fueron juzgados y condenados a prisión perpetua los militares Carlos Esteban Pla, Miguel Ángel Fernández Gez y los policías Juan Carlos Pérez, Victor David "El Japonés" Becerra (fallecido luego) y Luis Orozco, se entregó copia certificada de la nunca desmentida Carta a Massera, donde, entre otros firmantes, se destaca la del ahora gobernador puntano.

En esa oportunidad, el ex diputado radical y ex funcionario del gobierno de Adolfo Rodríguez Saá, Arturo Negri, señaló a Alberto Rodríguez Saá como cómplice de la dictadura

En esa oportunidad Negri afirmó que Alberto Rodríguez Saá, fue uno de "los ideólogos" de las acusaciones como presuntos terroristas que le llegaron mediante una carta al entonces almirante Emilio Massera y que causaron su detención. Uno de los mencionados fue luego asesinado.

"No me cabe ninguna duda de que al Dr. Julio Everto Suarez le firmaron la sentencia de muerte cuando lo mencionaron en esa carta", apuntó Negri en el juicio y luego en declaraciones a la prensa reforzó la idea, poniendo en duda cuantas personas más fueron acusadas y pudieron haber sufrido las consecuencias de la delación.

Ahora, con un "Fervor Republicano", como titula Página 12, que se ocuparon de destrozar en los años de plomo los represores y sus aliados civiles, los condenados por los crímenes aberrantes de la dictadura, piden participar de las elecciones internas del PF. La justicia les denegó el pedido.

Alberto Rodríguez Saá, más allá de que no es responsable por quienes puedan ser sus seguidores, debería dar explicaciones sobre el documento que consta en el expediente judicial certificado por dos escribanos públicos, que nunca él ni sus allegados desmintieron.
Informe: Gustavo Senn gustavosenn@gmail.com
http://www.periodistasenlared.info/marzo11-28/nota1.html





REPRESORES EN LA INTERNA DEL PERONISMO DISIDENTE
Fervor republicano
Por Gustavo Veiga
Unos noventa represores detenidos por delitos de lesa humanidad pidieron permiso para votar en las elecciones internas del Peronismo Federal (PF) que se realizarán del 3 de abril al 29 de mayo. La mayoría de los solicitantes, unos sesenta, está alojada en el penal de Marcos Paz, y un porcentaje que se reduce a un tercio de aquella cifra cumple penas de prisión en la Unidad 34 de Campo de Mayo. Todos pretendían elegir al candidato presidencial de aquel espacio político en los comicios abiertos que enfrentarán a Eduardo Duhalde con Alberto Rodríguez Saá, pero vieron su deseo frustrado. La intención de ejercer un derecho que suprimió la dictadura a la que ellos sirvieron con fe de cruzados, fue confirmada a Página/12 por una fuente del Sistema Penitenciario Federal (SPF). La respuesta que recibieron es que sólo tienen la chance de participar en las elecciones generales, siempre que no cumplan condenas firmes, como el ex capellán Christian Von Wernich y el ex comisario Miguel Etchecolatz (...)
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-165018-2011-03-27.html





Arturo Negri señaló a Alberto Rodríguez Saá como cómplice de la dictadura
El ex diputado nacional por el radicalismo, Arturo Jesús Negri, dijo este lunes ante el Tribunal Oral Federal de San Luis, que juzga a militares y policías que actuaron como represores durante la dictadura, que Alberto Rodríguez Saá, junto a Hugo Arnoldo Fourcade, fueron "los ideólogos" de las acusaciones como presuntos terroristas que le llegaron mediante una carta al entonces almirante Emilio Massera y que causaron su detención. Uno de los mencionados fue luego asesinado.

"No me cabe ninguna duda de que al Dr. Julio Everto Suarez le firmaron la sentencia de muerte cuando lo mencionaron en esa carta", apuntó Negri y luego en declaraciones a la prensa reforzó la idea, poniendo en duda cuantas personas más fueron acusadas y pudieron haber sufrido las consecuencias de la delación.

Suárez aparece en la conocida en San Luis como "La Carta a Massera" como jefe de Montoneros en la provincia y Negri -que tenía en esos años una concesionaria de autos- era acusado de "robar autos para la guerrilla".

"A mi me detuvieron en la agencia personal policial que vino desde Córdoba, también estaba el capitán (Carlos Esteban) Pla -uno de los imputados en el juicio que se ventila en
los Tribunales Orales Federales de San Luis- y me trasladaron, primero a Villa Dolores y luego en un centro clandestino de detención que quedaba en Velez Sárfield 50" de la ciudad mediterránea.

Dijo haber sido tratado correctamente por el entonces subjefe de la Policía de San Luis, el militar que ahora es juzgado. Pero que en centro de detención clandestino cordobés fue torturado salvajemente. "Cuando llegué pedí un abogado y me contestaron: 'vos más que un abogado, lo que necesitas es un cura'" en obvia alusión a que lo iban a matar.

Contó de mantera pormanorizada como eran sometidos a apremios, colgados de unos ganchos que estaban "a un metro 45 de altura" para luego pegarles en el estómago. En ese lugar señaló también haber visto como mataban a golpes a un joven "de un metro sesenta y dos, aproximadamente, pelirojo, de unos treinta años" y "le hice conocer de esto a Estela
Carloto y a su hijo el diputado, pero nunca supe que hayan hecho algo".

"Incluso me ofrecí para hacer un identikit del muchacho por si alguien lo buscaba" puntualizó el hombre que también fue secretario de Comercio Exterior de la Provincia cuando gobernaba Adolfo Rodríguez Saá.

"A mi me salvó la vida el Teniente Coronel Juan Carlos Moreno, entonces jefe del GADA (141) que habló directamente con el general (Luciano Benjamín) Menéndez y le pidió que
no me torturaran ni me mataran", pormenorizó.

Cuando fue a agracecerle a Moreno por haberse "jugado" por él, le comentó de las cosas que había visto en el centro de detención clandestino, y que el militar le había expresado que "eran fuerzas parapoliciales que habían puesto ellos, pero se habían salido de control".

En su declaración de ayer, Negri dijo que si bien sabía de la existencia de la carta, que circulaba "como un panfleto", recién en 2006, cuando enfrentó a uno de los firmantes, Víctor Manuel Ortiz, luego de increparlo por su firma y "probablemente porque sabía que el
final de sus días estaba cerca y queriendo limpiar culpas, me dio una copia certificada por escribano nacional" que conserva un estudio jurídico porteño.

También refirió que otro de los firmantes de la referida misiva a uno de los jefes de la dictadura, el también ex diputado nacional, pero del PJ, Jorge "Popo" Niño, le había corroborado el texto y quienes eran los firmantes, "incluso hizo una aclaración por Radio Nacional".

"Ortíz está muerto, pero Niño vive, así que puede ser citado por este Tribunal", pidió.

"Tengo miedo que me pase lo mismo que a Julio López", señaló, haciendo referencia a que le habían llegado sugerencias anónimas para que se "olvidara" del tema de la carta.

Pero luego aclaró que "Adolfo no tuvo nada que ver con la carta", y dijo que el actual mandatario, Alberto, en ese entonces "quería ser el referente del partido de Massera" y junto a otras personas firmaron esa carta documento destinada a uno de los jefes de la Junta Militar, acusando de terroristas a ciudadanos de San Luis.

Cabe recordar que el Tribunal está presidido por Roberto Nacif, y los vocales Roberto Burad y Raúl Rodríguez. Actúa como juez suplente Héctor Cortez y se investiga el asesinato de Graciela Fiochetti, la desaparición de Santana Alcaraz y Pedro Ledesma, además de las torturas recibidas por Víctor Fernández.

En la causa están acusados los militares Carlos Esteban Pla, Miguel Ángel Fernández Gez y los policías Víctor Becerra, Juan Carlos Pérez y Luis Orozco.

Sobre la causa en si misma, Negri no aportó detalles esclarecedores, pero si dio un pantallazo de como funcionaban los organismos de represión en aquel momento y la manera de actuar de las fuerzas de seguridad. No dejó lugar a dudas de que era un plan sistemático el que se estaba llevando a cabo.


La declaración del primer jefe de policía de la democracia

"Uno o dos días antes de su desaparición, Domingo durmió en mi casa. Hablamos de tantas cosas..." refirió Agustín Montiveros, el médico pediatra que un día por vocación democrática fue a cumplir un rol que le era ajeno, pero que entendía que era esencial en el renacimiento de la democracia: ser Jefe de Policía y reorganizar una fuerza desmadrada, con severos rasgos autoritarios y mala fama en la sociedad. "Quería que la Policía se insertara en la sociedad, que la sociedad la sintiera parte de ella", explicó.

Su amigo era Domingo Idelgardo Chacón, también desaparecido en aquellos oscuros días de setiembre al inicio de la dictadura militar.Nadie supo más de él. Montiveros tenía 40 años, su amigo de Luján, algunos menos. Ambos eran peronistas de la Tendencia Revolucionaria.

El ligó inmediatamente al caso que se investiga, el de la muerte de Graciela Fiochetti con la de su amigo que también fue arrancado de su casa por una comisión policial militar. Para algunos, el cuerpo encontrado en las salinas no sería de Santana Alcaraz, sino el de Chacón.

"Antes de su desaparición, Domingo durmió en mi casa de Pringles 737. Hablamos de tantas cosas... del Mayo Francés, del cambio que produjo; de la Primavera de Praga... Todo lo que sucedió en América Latina...".

Se notó un esfuerzo sincero por recordar qué había sucedido a partir del 11 de diciembre de 1983, cuando quedó a su cargo la jefetura de Policía, pero su memoria le jugaba una mala pasada.

Recordó si que había intentado hablar con los familiares de Pedro Valentín Ledesma, °pero nunca quisieron hablar conmigo". Especuló que era porque en ese momento "había un temor reverncial en la Policía", por eso nada que viniera de la fuerza sería confiable o bienvenido.

Incluso relató que para él también fue una tarea difícil adentrarse en los secretos policiales. "En ese momento (de su asunción) no quise meterme demasiado". "El ministro de Gobierno, el doctor Torres Morales, me dijo que había que cambiar las caras en la policía y los más cercanos al Proceso fueron puestos en disponibilidad", recordó.

"Pasé meses sin tocar los archivos de Informaciones", el departamento que había sembrado terror entre los militantes políticos. Pero cuando accedió tampoco quedaba mucho de ellos, ya que una orden antes del cambio de manos del gobierno, había hecho desaparecer icinerados los archivos comprometedores.

Aunque no se acordara ante el Tribunal, Montiveros había recogido todo aquello que se había salvado del fuego y algunos elementos de importancia para la causa se habían podido mantener gracias a su accionar.

Del tiempo del Proceso había algunas imágenes muy vivas. Nunca fue detenido, pero entre todos los militantes había un pánico generalizado. "Se ponía el sol y no salía de mi casa", relató y reforzó la idea con una anécdota de sus fantasías ante la presencia de una comisión de policías y militares. "Tenía un perro boxer, que dormía al lado mío y siempre pensaba que si me iban a buscar él iba a ladrar y yo me podría escapar por los fondos".

En una ocasión le dijeron a mi madre, refiriéndose a la que entonces era mi esposa, 'Sepa usted señora que la vamos a degollar'. Después, en el 84/85, me dicen que iban a raptar a mi hijo Emanuel que iba al colegio Don Bosco". Aunque no señaló responsables directos de la amenaza, dejó sentado de que provenían de las fuerzas parapoliciales que acturon durante la dictadura.

Informe: Gustavo Senn gustavosenn@gmail.com
Publicado por Gustavo Senn en 09:19
http://juicioporlaverdad.blogspot.com/2008/12/arturo-negri-seal-alberto-rodrguez-sa.html