jueves, 23 de diciembre de 2010

VIDELA Y MENENDEZ A PRISION PERPETUA, ¿RODRÍGUEZ SAÁ MANDARA MÁS CARTAS ACUSANDO A MILITANTES?




Videla, Menéndez y Yanicelli, a prisión perpetua El Tribunal Oral Federal 1 condenó a gran parte de la cadena de mandos de la Cuarta Brigada de Infantería y a integrantes de la D2, puestos al servicio del terrorismo de Estado. Pero hubo desazón por siete absoluciones.



“El juicio ha terminado”, dijo por tercera vez en 29 meses y en Córdoba el presidente del Tribunal Oral Federal N° 1, Jaime Díaz Gavier, y la Sala de Audiencias estalló en una mezcla de satisfacción y malestar. Ayer, la Justicia condenó al ex dictador Jorge Rafael Videla a prisión perpetua por segunda vez desde 1985 por los crímenes de la dictadura. El ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, recibió su quinta cadena perpetua.

Fue en la causa que ventiló el fusilamiento de 31 presos políticos de la Unidad Penitenciaria N° 1 (UP1) de barrio San Martín, durante la dictadura militar. También recibió el máximo castigo el ex policía Carlos Yanicelli, ex miembro del Departamento de Investigaciones (D2) de la Policía, y un emblema de la Policía puesta al servicio del del terrorismo de Estado. Yanicelli perteneció a la plana mayor de la fuerza policial durante el gobierno del extinto Ramón Mestre, cuando el diputado Oscar Aguad fue ministro de Gobierno.

El TO1 condenó a otros 21 represores, entre militares y policías, de los cuales 13 fueron a prisión perpetua, y al resto a penas de entre 6 y 14 años de prisión. El TO1 sobreseyó a siete imputados, tres más de las absoluciones solicitadas por la Fiscalía. Una de ellas, la que benefició a Osvaldo César Quiroga, provocó un profundo malestar en las familias de Gustavo Adolfo De Breuil y de Miguel Hugo Vaca Narvaja, cuya viuda aseguró, consternada, que la había un “ensañamiento” con su familia.

Los condenados a prisión perpetua fueron los militares Vicente Meli, Mauricio Poncet, Raúl Fierro, Jorge González Navarro, Gustavo Alsina, Pedro Mones Ruiz y Miguel Angel Pérez y los policias Miguel Angel Gómez, Luis Lucero, Calixto Flores, Yamil Jabour, Marcelo Luna y Ramón Molina.

En cuanto a los restantes imputados, Hermes Rodríguez purgará una condena de 12 años; José San Julián, 6 años; Juan Húber, 14 años; Víctor Pino Cano, 12 años; Carlos Hibar Pérez, 10 años; Mirta Antón, 7 años, y Fernando Rocha, 8 años. También se absolvió Francisco D’Aloia, Cayetano Rocha, Luis Alberto Rodríguez, José Paredes, Luis Merlo y Gustavo Salgado. Los dos últimos estaban imputados en la causa Gontero, que investigó las torturas sufridas por seis policías que también revestían en la D2.

El tribunal integrado por Díaz Gavier y los vocales Carlos Julio Lascano y José Pérez Villalobo dispuso que Videla cumpla su condena en la prisión de Campo de Mayo, adonde partirá en las próximas horas.

En cuanto a Menéndez, que actualmente goza del beneficio de la prisión domiciliaria, se resolvió que una junta médica del Hospital Nacional de Clínicas determine si el múltiple condenado está en condiciones de volver al penal de Bouwer, donde ingresó en julio de 2008, tras la sentencia de la causa Brandalisis. El resto, salvo por cuestiones que se resolverán en respectivas juntas médicas, cumplirán condenas en las cárceles de la provincia.

Los fundamentos del fallo se leerán en veinte días, tras lo cual vendrán las apelaciones de la Fiscalía y de la querella.

Los fusilamientos

El juicio que terminó ayer y que había iniciado el 2 de julio, sentó en el banquillo de los acusados a todos los mandos del aparato represivo montado en la Cuarta Brigada de Infantería con sede en Córdoba, y por eso fue único en sus características en la Argentina.
Los hechos que se juzgaron ocurrieron entre marzo y noviembre de 1976 en la vieja cárcel de San Martín, donde estaban alojadas “en blanco” y judicializadas las 31 víctimas de la causa, hombres y mujeres. En tandas, los detenidos fueron sacados de la cárcel y fusilados, fraguando luego supuestos intentos de fuga que nunca existieron. Por eso al siniestro procedimiento se lo llamó “ley de fugas”.

“Que entren los sobrevivientes”

Una situación de tensión, breve pero notoria, se produjo en el ingreso de la Sala de Audiencias. Fue cuando los familiares y sobrevivientes de la UP1 observaron que no había lugar para ellos en el recinto: la sala había sido ocupada por funcionarios y dirigentes políticos. Tras la discusión con policías y personal de prensa, la situación estuvo bajo control. «Que entren los sobrevivientes», fue el sobrecogedor pedido que lanzaron desde el Tribunal, y la tensión se disipó.
Esta vez no estuvo el gobernador Juan Schiaretti, pero sí su esposa, la secretaria de Inclusión Social, Alejandra Vigo, quien asistió acompañada por el secretario General de la Gobernación, Ricardo Sosa, y del secretario de DD.HH., Raúl Sánchez, y el ministro de Justicia, Luis Angulo. El intendente Daniel Giacomino y su vice, Carlos Vicente, fueron de la partida. Del gobierno nacional estuvo el secretario de DD.HH., Eduardo Luis Duhalde. También asistió el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, entre otros.

Breves

Presencias K y no K
Los kirchneristas Eduardo Accastello, Carmen Nebreda y Horacio Viqueira estuvieron presentes. Lejos del arco K, la legisladora Liliana Olivero.

Satisfechos
“Estamos ampliamente satisfechos por la sentencia”, sintentizó el querellante de HIJOS, Claudio Orosz, al finalizar la lectura de la sentencia.

Presencia de jóvenes
Pese al calor, cientos de jóvenes se hicieron presentes en la concentración convocada por organismos de Derechos Humanos frente a Tribunales.
http://www.lmcordoba.com.ar/nota.php?ni=41816