PERONISMO ANTI K: BARRIONUEVO, DUHALDE, RODRIGUEZ SAÁ, PUERTAS, TODOS REJUNTADOS EN MAR DEL PLATA...
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Luis Barrionuevo ofreció el pasado jueves su tradicional asado en la ciudad. El frente opositor peronista tuvo su cónclave en el hotel propiedad del gremio que lidera el titular de la CGT Azul y Blanca. Estuvieron presentes el ex presidente Eduardo Duhalde, también el ex mandatario Ramón Puerta y el actual gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.
Almorzando con Luis Barrionuevo en Mardel
“Compren mucha carne, pero que sea feed lot, si no, no la traigan.” La voz del gastronómico Luis Barrionuevo suena a reto entre sus colaboradores. Es que el gremialista se obsesiona hasta con el último detalle del menú con el que acostumbra agasajar a sus aliados y socios políticos, todos con un acentuado perfil anti K.
Luis Barrionuevo - 2008
Este año, los 200 invitados al convite marplatense de la CGT Azul y Blanca –que se realizó en el Gran Hotel Sasso de Punta Mogotes en Mar del Plata– se llenaron la boca con “los mejores cortes de la carne más tierna”, dicen los que se encargaron personalmente de comprarla. Después de haber barajado la posibilidad de hacer la carne al horno por la lluvia que caía temprano sobre la costa, los asadores montaron una carpa y se animaron a las brasas con cuatro camas viejas que usaron de parrilla.
Los encargados de la organización le hicieron caso a Luis y compraron 200 kilos de asado. A eso le sumaron chorizos y 400 empanadas salteñas de entrada. Para acompañar la carne se prepararon ensaladas de lechuga, tomate, cebolla y radicheta.
Para amenizar el almuerzo, se descorcharon 400 botellas de vino tinto y blanco Rutini y Trumpeter. “No creo que se lo tomen todo, por el tema de la alcoholemia, viste”, se atajó uno de los organizadores. Al final, los 40 mozos contratados para la ocasión sirvieron tortas y masas dulces.
Entre los que llegaron temprano para sentarse a la mesa anti K estuvieron el ex presidente Eduardo Duhalde; el ex titular de la Side, Miguel Ángel Toma; el misionero Ramón Puerta y el gobernador Alberto Rodriguez Saá, de San Luis. Al cierre de esta nota, Francisco De Narváez y Alfredo De Angeli todavía no habían llegado. ¿La excusa? Una demora en los vuelos por el mal tiempo...
“Compren mucha carne, pero que sea feed lot, si no, no la traigan.” La voz del gastronómico Luis Barrionuevo suena a reto entre sus colaboradores. Es que el gremialista se obsesiona hasta con el último detalle del menú con el que acostumbra agasajar a sus aliados y socios políticos, todos con un acentuado perfil anti K.
Luis Barrionuevo - 2008
Este año, los 200 invitados al convite marplatense de la CGT Azul y Blanca –que se realizó en el Gran Hotel Sasso de Punta Mogotes en Mar del Plata– se llenaron la boca con “los mejores cortes de la carne más tierna”, dicen los que se encargaron personalmente de comprarla. Después de haber barajado la posibilidad de hacer la carne al horno por la lluvia que caía temprano sobre la costa, los asadores montaron una carpa y se animaron a las brasas con cuatro camas viejas que usaron de parrilla.
Los encargados de la organización le hicieron caso a Luis y compraron 200 kilos de asado. A eso le sumaron chorizos y 400 empanadas salteñas de entrada. Para acompañar la carne se prepararon ensaladas de lechuga, tomate, cebolla y radicheta.
Para amenizar el almuerzo, se descorcharon 400 botellas de vino tinto y blanco Rutini y Trumpeter. “No creo que se lo tomen todo, por el tema de la alcoholemia, viste”, se atajó uno de los organizadores. Al final, los 40 mozos contratados para la ocasión sirvieron tortas y masas dulces.
Entre los que llegaron temprano para sentarse a la mesa anti K estuvieron el ex presidente Eduardo Duhalde; el ex titular de la Side, Miguel Ángel Toma; el misionero Ramón Puerta y el gobernador Alberto Rodriguez Saá, de San Luis. Al cierre de esta nota, Francisco De Narváez y Alfredo De Angeli todavía no habían llegado. ¿La excusa? Una demora en los vuelos por el mal tiempo...
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EL TRADICIONAL ALMUERZO ORGANIZADO POR EL LIDER DE LOS GASTRONOMICOS
El PJ opositor tuvo su asado veraniego con palos para los Kirchner y MoyanoEstuvieron el anfitrión Barrionuevo, Duhalde, Rodríguez Saá, Toma y Puerta.
Esta vez no hubo saltos ornamentales en la piscina semiolímpica del chalé que Luis Barrionuevo tiene en la zona del faro. No lo permitió el mal tiempo. Tampoco se jugó al sapo ni al truco, pero los invitados no se aburrieron en el encuentro al que los popes llegaron con cuchillos y labia bien afilados. "No es difícil gobernar, lo hacen difícil los burros que no entienden cómo se gobierna", soltó Eduardo Duhalde. El ex presidente les apuntaba a los Kirchner, entre otras cosas, por las medidas para resolver la escasez de monedas. El gastronómico, luego, hablaba del destino de los fondos de la ANSeS: "Mientras los jubilados cobran miseria, ellos hacen anuncios, dicen imbecilidades de burro".
Cristina y Néstor Kirchner fueron la comidilla en el asado al que cada año convoca Barrionuevo en Mar del Plata, un almuerzo este año de vehemente tono anti K. También "cobró" el camionero Hugo Moyano: "Lo usa el Gobierno", dijo el anfitrión.
Ocuparon la cabecera junto a Duhalde el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, el misionero Ramón Puerta, el ex jefe de la SIDE Miguel Angel Toma y los legisladores macristas Daniel Amoroso y Cristian Ritondo. Habían anunciado la presencia del diputado Francisco de Narváez, pero no fue; tampoco el entrerriano Alfredo de Angeli, que había sido invitado. Sí estuvo por el campo Jorge Srodeck, de Carbap. El resto eran los gremialistas ligados a la CGT disidente del gastronómico.
Barrionuevo definió el cónclave como "el puntapié inicial" de una labor que derivará "en una paliza" en las legislativas de octubre. Luego sostuvo: "Hay quienes manejan mejor los tiempos, pero nosotros somos más vehementes porque queremos que esto termine ya".
Nadie quiso hablar de candidaturas y Duhalde negó la suya. Dijo que no apadrinará a ningún candidato, que una vez eligió y se equivocó. "¿Solá puede ser el líder de la oposición?", le preguntaron al ex presidente: "Puede ser Solá, sí, puede ser el Lole, sí. Y pueden ganar. Pero Kirchner no puede ganar, no puede superar el 50% de una segunda vuelta".
Al gobernador bonaerense Daniel Scioli, Duhalde lo consideró "un secuestrado" del Gobierno: "Le dan menos cooparticipación, gobernar así es muy difícil".
La lluvia pegaba contra los vidrios del cinco estrellas Uthgra Sasso, en Punta Mogotes, pero lo único que se oía adentro era el tintineo constante de los cubiertos chocando contra los platos. Las interrupciones fueron pocas y para aplaudir alguna ocurrencia. Una de Duhalde, cuando contó que un paisano santafesino le dijo: "Todo muy lindo, pero el que trajo al loco que se lo lleve", en referencia al apoyo que dio en 2003 a Néstor Kirchner; o una de Barrionuevo, cuando se quejaba de los anuncios "mentirosos" del Gobierno: "Por más que quieran anunciar que Kirchner mira derecho, no podrán hacerlo".
Esta vez no hubo saltos ornamentales en la piscina semiolímpica del chalé que Luis Barrionuevo tiene en la zona del faro. No lo permitió el mal tiempo. Tampoco se jugó al sapo ni al truco, pero los invitados no se aburrieron en el encuentro al que los popes llegaron con cuchillos y labia bien afilados. "No es difícil gobernar, lo hacen difícil los burros que no entienden cómo se gobierna", soltó Eduardo Duhalde. El ex presidente les apuntaba a los Kirchner, entre otras cosas, por las medidas para resolver la escasez de monedas. El gastronómico, luego, hablaba del destino de los fondos de la ANSeS: "Mientras los jubilados cobran miseria, ellos hacen anuncios, dicen imbecilidades de burro".
Cristina y Néstor Kirchner fueron la comidilla en el asado al que cada año convoca Barrionuevo en Mar del Plata, un almuerzo este año de vehemente tono anti K. También "cobró" el camionero Hugo Moyano: "Lo usa el Gobierno", dijo el anfitrión.
Ocuparon la cabecera junto a Duhalde el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, el misionero Ramón Puerta, el ex jefe de la SIDE Miguel Angel Toma y los legisladores macristas Daniel Amoroso y Cristian Ritondo. Habían anunciado la presencia del diputado Francisco de Narváez, pero no fue; tampoco el entrerriano Alfredo de Angeli, que había sido invitado. Sí estuvo por el campo Jorge Srodeck, de Carbap. El resto eran los gremialistas ligados a la CGT disidente del gastronómico.
Barrionuevo definió el cónclave como "el puntapié inicial" de una labor que derivará "en una paliza" en las legislativas de octubre. Luego sostuvo: "Hay quienes manejan mejor los tiempos, pero nosotros somos más vehementes porque queremos que esto termine ya".
Nadie quiso hablar de candidaturas y Duhalde negó la suya. Dijo que no apadrinará a ningún candidato, que una vez eligió y se equivocó. "¿Solá puede ser el líder de la oposición?", le preguntaron al ex presidente: "Puede ser Solá, sí, puede ser el Lole, sí. Y pueden ganar. Pero Kirchner no puede ganar, no puede superar el 50% de una segunda vuelta".
Al gobernador bonaerense Daniel Scioli, Duhalde lo consideró "un secuestrado" del Gobierno: "Le dan menos cooparticipación, gobernar así es muy difícil".
La lluvia pegaba contra los vidrios del cinco estrellas Uthgra Sasso, en Punta Mogotes, pero lo único que se oía adentro era el tintineo constante de los cubiertos chocando contra los platos. Las interrupciones fueron pocas y para aplaudir alguna ocurrencia. Una de Duhalde, cuando contó que un paisano santafesino le dijo: "Todo muy lindo, pero el que trajo al loco que se lo lleve", en referencia al apoyo que dio en 2003 a Néstor Kirchner; o una de Barrionuevo, cuando se quejaba de los anuncios "mentirosos" del Gobierno: "Por más que quieran anunciar que Kirchner mira derecho, no podrán hacerlo".
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