RODRÍGUEZ SAÁ - DE NARVÁEZ: ¿APOYOS O SALVAVIDAS DE PLOMO EN LA INTERNA DEL PJ... ?
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Continúan los movimientos en la interna del peronismo en vista a la reorganización partidaria. Los Rodríguez Saá no pueden darse el lujo de presentarse y ser destrozados en la interna, seria otra derrota difícil de digerir para el ya autoproclamado candidato a presidente 2011.
Ahora están saliendo a instalar que quieren caras nuevas y jóvenes, este es un intento de apoyar al colombiano-argentino Francisco De Narváez. Pero sucede que el filomacrista hasta el momento no se muestra entusiasmado en recibir el apoyo de los hermanos feudales...
Sin embargo no descartamos nada, quien en política dice no significa tal vez y tal vez puede luego significar si...
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El nuevo escenario: ecos del pacto entre el ex presidente y el ex ministro de Economía Peronistas opositores se alistan para la pelea
De Narváez reúne apoyos en el PJ
Los dirigentes peronistas que se oponen a Néstor Kirchner debaten cómo enfrentar al ex presidente dentro del PJ. Francisco de Narváez es el más convencido con la idea de competir como candidato contra Kirchner en las elecciones internas del peronismo, en mayo o en junio próximos. Pero el empresario debe resolver un dilema. Su principal socio político, Juan José Alvarez, le desaconsejó esa iniciativa.
"Es muy difícil enfrentar al poderoso aparato partidario de Kirchner. Podemos perder muy mal", le advirtió Alvarez en la intimidad, según confiaron a LA NACION allegados a ambos. El empresario, no obstante, tendría el respaldo de Alvarez si decide dar la pelea. Controlan apenas modestos sectores del peronismo bonaerense. Y recibirían, llegado el caso, apoyos de Ramón Puerta, de Misiones, y de Miguel Angel Toma, en la Capital Federal.
Todos ellos manejan otra opción: afianzar la alianza Unión-Pro (con el macrismo), por fuera del PJ. El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, sería así el aliado de todos en las elecciones legislativas de 2009 y en las presidenciales de 2011. Sin embargo, según pudo saber LA NACION en la Casa Rosada, Kirchner todavía hará "todo lo que esté a su alcance" para obligar a encolumnar en su misma lista a De Narváez y a Puerta. Procuraría así la operación de disciplinamiento a Roberto Lavagna, a quien los kirchneristas se jactan en estas horas de haber "borocotizado".
"Kirchner quiere que no haya internas. Quiere ganar con lista única, sin elecciones internas y sin oposición en el peronismo. Y decir que controla a todos los sectores del partido", confiaron en Balcarce 50. Pero De Narváez y Puerta, por ahora, resisten las tentaciones. Allegados al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, aseguraron que si De Narváez y Puerta fundan una lista opositora a la Casa Rosada, Rodríguez Saá la respaldará.
"Rodríguez Saá es candidato a presidente de la Nación en 2011; no quiere presentarse a una elección interna", dijo un dirigente puntano. "Además, sería malo que se presenten dos candidatos contra Kirchner: se dividiría una vez más la oposición", agregó. "Pero si De Narváez no compite, Rodríguez Saá lanzará a un candidato propio para las internas del PJ; está decidido a enfrentar a Kirchner como sea", aseveró otro de sus allegados.
Elección transparente
Los dirigentes peronistas que se oponen a Néstor Kirchner debaten cómo enfrentar al ex presidente dentro del PJ. Francisco de Narváez es el más convencido con la idea de competir como candidato contra Kirchner en las elecciones internas del peronismo, en mayo o en junio próximos. Pero el empresario debe resolver un dilema. Su principal socio político, Juan José Alvarez, le desaconsejó esa iniciativa.
"Es muy difícil enfrentar al poderoso aparato partidario de Kirchner. Podemos perder muy mal", le advirtió Alvarez en la intimidad, según confiaron a LA NACION allegados a ambos. El empresario, no obstante, tendría el respaldo de Alvarez si decide dar la pelea. Controlan apenas modestos sectores del peronismo bonaerense. Y recibirían, llegado el caso, apoyos de Ramón Puerta, de Misiones, y de Miguel Angel Toma, en la Capital Federal.
Todos ellos manejan otra opción: afianzar la alianza Unión-Pro (con el macrismo), por fuera del PJ. El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, sería así el aliado de todos en las elecciones legislativas de 2009 y en las presidenciales de 2011. Sin embargo, según pudo saber LA NACION en la Casa Rosada, Kirchner todavía hará "todo lo que esté a su alcance" para obligar a encolumnar en su misma lista a De Narváez y a Puerta. Procuraría así la operación de disciplinamiento a Roberto Lavagna, a quien los kirchneristas se jactan en estas horas de haber "borocotizado".
"Kirchner quiere que no haya internas. Quiere ganar con lista única, sin elecciones internas y sin oposición en el peronismo. Y decir que controla a todos los sectores del partido", confiaron en Balcarce 50. Pero De Narváez y Puerta, por ahora, resisten las tentaciones. Allegados al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, aseguraron que si De Narváez y Puerta fundan una lista opositora a la Casa Rosada, Rodríguez Saá la respaldará.
"Rodríguez Saá es candidato a presidente de la Nación en 2011; no quiere presentarse a una elección interna", dijo un dirigente puntano. "Además, sería malo que se presenten dos candidatos contra Kirchner: se dividiría una vez más la oposición", agregó. "Pero si De Narváez no compite, Rodríguez Saá lanzará a un candidato propio para las internas del PJ; está decidido a enfrentar a Kirchner como sea", aseveró otro de sus allegados.
Elección transparente
De Narváez asegura que quiere competir contra Kirchner, pero exigirá condiciones: una junta electoral plural, revisión y depuración de padrones, mecanismos de votación transparentes y control en las elecciones. Si no le cumplieran ese petitorio, dejaría la puerta abierta para retirarse de la pelea por el peligro de "una trampa". Pero habría ratificado su identidad peronista. Y habría logrado diferenciarse de Kirchner, sin necesidad de una dolorosa derrota electoral.
El empresario encargó encuestas para medir sus chances de obtener un 25% de los votos, los necesarios para obtener la primera minoría y ese porcentaje de cargos en el partido. "Si más o menos le dan los números, se lanzaría", explicó un dirigente que lo consultó. "Empezaré a recorrer los distritos y a hablar con los dirigentes locales para sumar voluntades", dijo De Narváez. "Pero nosotros no somos Lavagna, queremos enfrentar a Kirchner", agregó.
Puerta se mantiene en silencio, pero sus allegados dicen que no acordará con Kirchner. Su socio político, Toma dijo: "No todos los políticos son iguales; nosotros no nos vendemos por un plato de lentejas".
Mientras sondea encuestas, De Narváez llevaría su decisión hasta último momento. Mientras tanto se diferenciará de Kirchner. Aunque no se presenten a elecciones internas, De Narváez y Puerta dicen que no harán acuerdos con Kirchner para sumarse a la lista oficialista, aunque sea mayoritaria, pese a las presiones kirchneristas. Llegaría así la hora del acuerdo con Macri. Sin embargo, De Narváez asegura que no hará ningún acuerdo con Rodríguez Saá, Carlos Menem ni Puerta.
Por Mariano Obarrio De la Redacción de LA NACION http://www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/politica/nota.aspnota_id=985886&pid=3945646&toi=5823
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El empresario encargó encuestas para medir sus chances de obtener un 25% de los votos, los necesarios para obtener la primera minoría y ese porcentaje de cargos en el partido. "Si más o menos le dan los números, se lanzaría", explicó un dirigente que lo consultó. "Empezaré a recorrer los distritos y a hablar con los dirigentes locales para sumar voluntades", dijo De Narváez. "Pero nosotros no somos Lavagna, queremos enfrentar a Kirchner", agregó.
Puerta se mantiene en silencio, pero sus allegados dicen que no acordará con Kirchner. Su socio político, Toma dijo: "No todos los políticos son iguales; nosotros no nos vendemos por un plato de lentejas".
Mientras sondea encuestas, De Narváez llevaría su decisión hasta último momento. Mientras tanto se diferenciará de Kirchner. Aunque no se presenten a elecciones internas, De Narváez y Puerta dicen que no harán acuerdos con Kirchner para sumarse a la lista oficialista, aunque sea mayoritaria, pese a las presiones kirchneristas. Llegaría así la hora del acuerdo con Macri. Sin embargo, De Narváez asegura que no hará ningún acuerdo con Rodríguez Saá, Carlos Menem ni Puerta.
Por Mariano Obarrio De la Redacción de LA NACION http://www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/politica/nota.aspnota_id=985886&pid=3945646&toi=5823
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Todos quieren un lugar bajo el nuevo paraguas del PJ kirchnerista
El gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, sería el representante de los gobernadores en la mesa chica. La CGT tendría un lugar importante, pero podría no ser ejercido directamente por Moyano.Daniel Scioli, Roberto Lavagna, el salteño Juan Manuel Urtubey y Hugo Moyano.* Cuestión de representatividad Por Martín Piqué
El criterio lo comenzó a hacer circular el propio Néstor Kirchner. La sugerencia consistía en poner en práctica un elemento restrictivo a la hora de elegir las nuevas autoridades partidarias del PJ en cada distrito. Quienes tuvieran responsabilidades ejecutivas –o sea funciones de gobierno, tanto provincial como municipal– no podrían ser titulares del justicialismo en sus territorios. Esa propuesta que recorrió las filas kirchneristas tendrá su aplicación más concreta en el nuevo PJ que Kirchner construirá a su imagen y semejanza. Siguiendo esa lógica, los gobernadores quedarán afuera del futuro consejo nacional del partido. Aunque el ex presidente piensa tenerlos cerca. Por eso impulsará la creación de un consejo de notables que asesore a la nueva conducción partidaria. Pero siempre hay una excepción a la regla. Y Kirchner no descarta ubicar a un gobernador, preferentemente joven, entre los primeros puestos. Para los demás cargos, que serían menos que la conformación actual (es muy probable que haya sólo dos vicepresidencias), se priorizará a las figuras que garanticen un perfil novedoso y, si se quiere, “progresista” en términos de lo que supo ser el PJ en los últimos años.
Desde que Kirchner decidió ponerse a la cabeza de la reorganización del PJ, el peronismo entero se debate por los espacios de poder dentro del partido. Aunque no se diga públicamente, muchos anhelan la representación simbólica que puede aportar un cargo en el consejo. Mucho más si el PJ pasa a ser dirigido por el propio Kirchner. En la pelea, como siempre, hay intereses en pugna. Los gobernadores, por un lado; los jefes de las Cámaras y los bloques partidarios, por el suyo. También está la CGT, que pugna por ubicar a su secretario general, Hugo Moyano, en una de las vicepresidencias. Y el mapa se completa con los planes del propio Kirchner, ubicado en el rol de síntesis de todas las expresiones, el único con la potestad de repartir los lugares a último momento.
Kirchner sabe que ponerse a la cabeza del PJ implica un costo, un sapo a tragar, para una parte de su proyecto político. No por casualidad el ex presidente convirtió la frase “con el peronismo solo no alcanza” en uno de los latiguillos de su gestión. ¿Cómo congeniar aquella vocación frentista con este desembarco de lleno en el PJ? La respuesta, habrá que ver si se confirma en los hechos, ya la recibieron algunos interlocutores privilegiados de Kirchner. “Tiene que ser un peronismo diferente, nuevo, que pueda convertirse en el eje para reconstruir el movimiento nacional”, es la consigna que vienen escuchando legisladores, intendentes y dirigentes sociales del oficialismo. Los nombres que piensa Kirchner para acompañarlo en el PJ intentarán encarnar esa línea. ¿Lo logrará?
Uno de los hombres que podría acompañar a Kirchner es el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. Joven, con muy relación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gabinete Alberto Fernández, Urtubey podría ser la excepción a la regla de dejar afuera a los hombres con funciones ejecutivas. Sería el representante de los gobernadores en la mesa chica kirchnerista. En el reparto de cargos habrá un lugar importante para la CGT. Quizá una de las dos vicepresidencias. La central de Azopardo pidió que sea Moyano quien asuma ese cargo. Kirchner preferiría ubicar allí a un dirigente con menor exposición pública, historia en el peronismo y que al mismo tiempo sea hombre de confianza del camionero. Algunos nombraban a Julio Piumato, a quien favorece su pasado como denunciante de las coimas en el Senado y opositor de las políticas de los ’90.
Quienes tendrán un lugar garantizado son los presidentes de las dos cámaras del Congreso, Eduardo Fellner y José Pampuro, y los jefes de los bloques, Agustín Rossi y Miguel Angel Pichetto. Fellner es un hombre de estrecha confianza de Kirchner al que el ex presidente ya recurrió cuando se trataron temas partidarios. En aquel agitado congreso de Parque Norte en el que se cruzaron CFK y Chiche Duhalde, Fellner fue electo titular del partido. Cuando Kirchner se lo pidió, el jujeño no dudó en renunciar a su cargo. Fue la movida final de la estrategia de “vaciamiento” impulsada en ese momento por el entonces presidente. Hoy Fellner es nuevamente uno de los alfiles de Kirchner en la reorganización partidaria. Su inclusión en la conducción partidaria es casi un hecho.
Un caso similar sucede con el titular de la Cámara de Diputados bonaerense, Alberto Balestrini. En una de sus últimas visitas al bunker K de Puerto Madero, el matancero recibió la confirmación de que será el próximo presidente del peronismo bonaerense. Su bendición como titular del PJ más fuerte del país es un premio de Kirchner por su lealtad (Balestrini no tenía mucho entusiasmo en cambiar el Congreso por la Legislatura bonaerense) y se mantiene dentro de la lógica de separar cargos ejecutivos y cargos partidarios. Al mismo tiempo es un mensaje al gobernador Daniel Scioli. La cuota de cambio, de ruptura con el pasado, la aportarán el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, o el diputado Edgardo Depetri (alguno de los dos irá a la secretaría de organización), el legislador porteño y nieto recuperado Juan Cabandié y el flamante secretario de Pymes Eric Calcagno.
El ex embajador en París no será el único economista que integre el nuevo PJ. El más conocido será Roberto Lavagna, aunque los colaboradores de Kirchner no le auguran un cargo demasiado importante.
El criterio lo comenzó a hacer circular el propio Néstor Kirchner. La sugerencia consistía en poner en práctica un elemento restrictivo a la hora de elegir las nuevas autoridades partidarias del PJ en cada distrito. Quienes tuvieran responsabilidades ejecutivas –o sea funciones de gobierno, tanto provincial como municipal– no podrían ser titulares del justicialismo en sus territorios. Esa propuesta que recorrió las filas kirchneristas tendrá su aplicación más concreta en el nuevo PJ que Kirchner construirá a su imagen y semejanza. Siguiendo esa lógica, los gobernadores quedarán afuera del futuro consejo nacional del partido. Aunque el ex presidente piensa tenerlos cerca. Por eso impulsará la creación de un consejo de notables que asesore a la nueva conducción partidaria. Pero siempre hay una excepción a la regla. Y Kirchner no descarta ubicar a un gobernador, preferentemente joven, entre los primeros puestos. Para los demás cargos, que serían menos que la conformación actual (es muy probable que haya sólo dos vicepresidencias), se priorizará a las figuras que garanticen un perfil novedoso y, si se quiere, “progresista” en términos de lo que supo ser el PJ en los últimos años.
Desde que Kirchner decidió ponerse a la cabeza de la reorganización del PJ, el peronismo entero se debate por los espacios de poder dentro del partido. Aunque no se diga públicamente, muchos anhelan la representación simbólica que puede aportar un cargo en el consejo. Mucho más si el PJ pasa a ser dirigido por el propio Kirchner. En la pelea, como siempre, hay intereses en pugna. Los gobernadores, por un lado; los jefes de las Cámaras y los bloques partidarios, por el suyo. También está la CGT, que pugna por ubicar a su secretario general, Hugo Moyano, en una de las vicepresidencias. Y el mapa se completa con los planes del propio Kirchner, ubicado en el rol de síntesis de todas las expresiones, el único con la potestad de repartir los lugares a último momento.
Kirchner sabe que ponerse a la cabeza del PJ implica un costo, un sapo a tragar, para una parte de su proyecto político. No por casualidad el ex presidente convirtió la frase “con el peronismo solo no alcanza” en uno de los latiguillos de su gestión. ¿Cómo congeniar aquella vocación frentista con este desembarco de lleno en el PJ? La respuesta, habrá que ver si se confirma en los hechos, ya la recibieron algunos interlocutores privilegiados de Kirchner. “Tiene que ser un peronismo diferente, nuevo, que pueda convertirse en el eje para reconstruir el movimiento nacional”, es la consigna que vienen escuchando legisladores, intendentes y dirigentes sociales del oficialismo. Los nombres que piensa Kirchner para acompañarlo en el PJ intentarán encarnar esa línea. ¿Lo logrará?
Uno de los hombres que podría acompañar a Kirchner es el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. Joven, con muy relación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gabinete Alberto Fernández, Urtubey podría ser la excepción a la regla de dejar afuera a los hombres con funciones ejecutivas. Sería el representante de los gobernadores en la mesa chica kirchnerista. En el reparto de cargos habrá un lugar importante para la CGT. Quizá una de las dos vicepresidencias. La central de Azopardo pidió que sea Moyano quien asuma ese cargo. Kirchner preferiría ubicar allí a un dirigente con menor exposición pública, historia en el peronismo y que al mismo tiempo sea hombre de confianza del camionero. Algunos nombraban a Julio Piumato, a quien favorece su pasado como denunciante de las coimas en el Senado y opositor de las políticas de los ’90.
Quienes tendrán un lugar garantizado son los presidentes de las dos cámaras del Congreso, Eduardo Fellner y José Pampuro, y los jefes de los bloques, Agustín Rossi y Miguel Angel Pichetto. Fellner es un hombre de estrecha confianza de Kirchner al que el ex presidente ya recurrió cuando se trataron temas partidarios. En aquel agitado congreso de Parque Norte en el que se cruzaron CFK y Chiche Duhalde, Fellner fue electo titular del partido. Cuando Kirchner se lo pidió, el jujeño no dudó en renunciar a su cargo. Fue la movida final de la estrategia de “vaciamiento” impulsada en ese momento por el entonces presidente. Hoy Fellner es nuevamente uno de los alfiles de Kirchner en la reorganización partidaria. Su inclusión en la conducción partidaria es casi un hecho.
Un caso similar sucede con el titular de la Cámara de Diputados bonaerense, Alberto Balestrini. En una de sus últimas visitas al bunker K de Puerto Madero, el matancero recibió la confirmación de que será el próximo presidente del peronismo bonaerense. Su bendición como titular del PJ más fuerte del país es un premio de Kirchner por su lealtad (Balestrini no tenía mucho entusiasmo en cambiar el Congreso por la Legislatura bonaerense) y se mantiene dentro de la lógica de separar cargos ejecutivos y cargos partidarios. Al mismo tiempo es un mensaje al gobernador Daniel Scioli. La cuota de cambio, de ruptura con el pasado, la aportarán el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, o el diputado Edgardo Depetri (alguno de los dos irá a la secretaría de organización), el legislador porteño y nieto recuperado Juan Cabandié y el flamante secretario de Pymes Eric Calcagno.
El ex embajador en París no será el único economista que integre el nuevo PJ. El más conocido será Roberto Lavagna, aunque los colaboradores de Kirchner no le auguran un cargo demasiado importante.
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Córdoba
En Córdoba, intendentes de todo el país darán su apoyo a Kirchner para presidir el PJ
Será el martes, el mismo día en que la Presidenta vendrá a la ciudad. Esperan que De la Sota se sume al coro K. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezará el martes en Córdoba el acto de inauguración de nuevas obras públicas, donde paralelamente, los intendentes del bloque PJ de todo el país y funcionarios del gobierno cordobés se reunirán para expresar su apoyo al ex presidente Néstor Kirchner en la conducción del Partido Justicialista nacional.
De esta manera, el ex presidente espera sumar un apoyo fundamental del PJ de Córdoba, una de las provincias que cuentan con mayor representación en el congreso nacional del PJ después de Buenos Aires, para ser proclamado el futuro conductor del peronismo, intervenido judicialmente desde setiembre del 2005.
La Presidenta asistirá a un acto oficial y su esposo y ex presidente permanecerá rearmando el justicialismo en su provincia de Santa Cruz hasta el próximo lunes, cuando tiene previsto regresar a Buenos Aires para retomar las reuniones políticas.
La FAMEl acto en Córdoba es impulsado por intendentes nucleados en la Federación Argentina de Municipios (FAM) que conduce Julio Pereyra (Florencio Varela) junto a jefes comunales del PJ de distintas provincias, para proclamar a Kirchner como su candidato para presidir el Consejo nacional del PJ.
A la cena que tendrá lugar después de finalizar el acto de la Presidenta -previsto para las 19-, podrían sumarse el gobernador, Juan Schiaretti y varios de sus ministros provinciales.
En tanto, no se descarta que de allí surja otra «sorpresa» similar a la que demostró Kirchner cuando anunció el acuerdo con el ex candidato presidencial opositor, Roberto Lavagna, para integrarlo al oficialismo.
¿Y De la Sota?Fuentes kirchneristas estimaron que el ex gobernador, José Manuel de la Sota -quien en su último tramo de gestión se mostró a punto de cruzar a la vereda de enfrente del matrimonio Kirchner y hasta anunció su ambición de postularse a la Presidencia de la Nación en 2011-, también sumaría el apoyo de su gente para que el ex presidente conduzca el PJ.
Mientras, el apoderado nacional del PJ, Jorge Landau, confirmó que el kirchnerismo continúa avanzando en la fijación del cronograma y los mecanismos para normalizar el partido a nivel nacional.
Landau explicó que tras la convocatoria del Congreso del PJ bonaerense para elegir a sus nuevos congresales nacionales, «el próximo paso será convocar al Congreso nacional» con fecha estimativa para el 7 de marzo.
En ese sentido, el kirchnerismo ya puso en funcionamiento las maquinarias del PJ del resto de las provincias, y sus respectivos congresales nacionales comenzaron a enviar cartas al interventor del Consejo nacional, Ramón Ruiz, pidiendo que agilice los mecanismos necesarios para normalizar el partido.
“Autoconvocatoria”En ese marco, la idea de Kirchner es que se impulse una «autoconvocatoria» del máximo cuerpo del justicialismo, a través de la «mesa chica del Congreso nacional», para evitar cualquier crítica opositora a la legitimidad del actual interventor del partido.
De confirmarse esa estrategia, la mesa chica del Congreso nacional del Partido Justicialista presidida por el santafesino Alberto Hamerly -reemplaza a Eduardo Camaño a quien se venció el mandato en diciembre pasado-, se reuniría dentro de 15 días, es decir antes de fines de este mes.
Junto a Hammerly integran ese organismo el gobernador de Formosa, Gildo Insfran, la presidenta Cristina Fernández -aunque también se le habría vencido su mandato por Santa Cruz- y los ex gobernadores de Entre Ríos, Jorge Busti, de La Rioja, Angel Maza y el delasotista Jorge Montoya.
De esta manera, el ex presidente espera sumar un apoyo fundamental del PJ de Córdoba, una de las provincias que cuentan con mayor representación en el congreso nacional del PJ después de Buenos Aires, para ser proclamado el futuro conductor del peronismo, intervenido judicialmente desde setiembre del 2005.
La Presidenta asistirá a un acto oficial y su esposo y ex presidente permanecerá rearmando el justicialismo en su provincia de Santa Cruz hasta el próximo lunes, cuando tiene previsto regresar a Buenos Aires para retomar las reuniones políticas.
La FAMEl acto en Córdoba es impulsado por intendentes nucleados en la Federación Argentina de Municipios (FAM) que conduce Julio Pereyra (Florencio Varela) junto a jefes comunales del PJ de distintas provincias, para proclamar a Kirchner como su candidato para presidir el Consejo nacional del PJ.
A la cena que tendrá lugar después de finalizar el acto de la Presidenta -previsto para las 19-, podrían sumarse el gobernador, Juan Schiaretti y varios de sus ministros provinciales.
En tanto, no se descarta que de allí surja otra «sorpresa» similar a la que demostró Kirchner cuando anunció el acuerdo con el ex candidato presidencial opositor, Roberto Lavagna, para integrarlo al oficialismo.
¿Y De la Sota?Fuentes kirchneristas estimaron que el ex gobernador, José Manuel de la Sota -quien en su último tramo de gestión se mostró a punto de cruzar a la vereda de enfrente del matrimonio Kirchner y hasta anunció su ambición de postularse a la Presidencia de la Nación en 2011-, también sumaría el apoyo de su gente para que el ex presidente conduzca el PJ.
Mientras, el apoderado nacional del PJ, Jorge Landau, confirmó que el kirchnerismo continúa avanzando en la fijación del cronograma y los mecanismos para normalizar el partido a nivel nacional.
Landau explicó que tras la convocatoria del Congreso del PJ bonaerense para elegir a sus nuevos congresales nacionales, «el próximo paso será convocar al Congreso nacional» con fecha estimativa para el 7 de marzo.
En ese sentido, el kirchnerismo ya puso en funcionamiento las maquinarias del PJ del resto de las provincias, y sus respectivos congresales nacionales comenzaron a enviar cartas al interventor del Consejo nacional, Ramón Ruiz, pidiendo que agilice los mecanismos necesarios para normalizar el partido.
“Autoconvocatoria”En ese marco, la idea de Kirchner es que se impulse una «autoconvocatoria» del máximo cuerpo del justicialismo, a través de la «mesa chica del Congreso nacional», para evitar cualquier crítica opositora a la legitimidad del actual interventor del partido.
De confirmarse esa estrategia, la mesa chica del Congreso nacional del Partido Justicialista presidida por el santafesino Alberto Hamerly -reemplaza a Eduardo Camaño a quien se venció el mandato en diciembre pasado-, se reuniría dentro de 15 días, es decir antes de fines de este mes.
Junto a Hammerly integran ese organismo el gobernador de Formosa, Gildo Insfran, la presidenta Cristina Fernández -aunque también se le habría vencido su mandato por Santa Cruz- y los ex gobernadores de Entre Ríos, Jorge Busti, de La Rioja, Angel Maza y el delasotista Jorge Montoya.
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