DIPUTADOS NACIONALES POR SAN LUIS: LOS CASI MUDOS DEL CONGRESO NACIONAL...
Cuando hay poco para decir en el Congreso
Los diputados nacionales de San Luis entre los que menos hablaron: Nora Videla no dijo una sola palabra
Según publica la versión online de El Parlamentario, los diputados nacionales que representan a San Luis, todos del partido gobernante, figuran entre los legisladores que menos uso de la palabra hicieron durante las sesiones de 2010. Pero la que les ganó a sus pares, por el hecho de no decir ni una sola palabra durante todo el año, fue Nora Videla -“Norita” para los amigos-, algo que comparte con su compañera de partido, María Angélica Torrontegui (mandato cumplido), quien en su último año como legisladora nacional, en 2009, tampoco abrió su boca para decir absolutamente nada.
En 2010, el que más habló, de los legisladores sanluiseños, fue el villamercedino Mario Raúl Merlo, con apenas 3.334 palabras, a lo largo del año. Fue seguido por Ivana Bianchi, con 3.011; luego se ubicó Sergio Pansa, con 2.154; seguido por Alberto José Pérez con 952; mientras que última y cómoda en la tabla de los menos charlatanes estuvo Nora Videla, con cero palabras emitidas.
En 2009, año en que algunos dejaron sus bancas para el recambio, no fue muy distinto del año pasado, puesto que de los sanluiseños más habladores en la Cámara baja nacional, se encuentra Luis Lusquiños con 5.597 palabras; seguido de Ivana Bianchi con 2.953; el actual jefe de Gabinete, Claudio Poggi con apenas 1.681 palabras; Mario Merlo con 1.234; cerrando la lista con nada hablado, María Angélica Torrontegui. Si comparamos con las 56.435 palabras emitidas por el presidente del bloque oficialista nacional, Agustín Rossi, podríamos decir que nuestros representantes abrieron más la boca para tomar café que para decir esta boca es mía.
Si uno toma en cuenta que un documento de texto Word, quizá el más utilizado para confeccionar discursos, dispone de 552 palabras por carilla, sacamos la conclusión que Lusquiños, el que más habló -y esto en 2009- utilizó apenas 11 carillas; mientras que Videla y Torrontegui a Word no lo vieron ni en Youtube.
En 2010 hubo 20 sesiones en la Cámara de Diputados de la Nación, lo que indica que Mario Merlo (el sanluiseño que más habló) apenas si habló poco menos de 167 palabras por sesión, esto es no más de dos párrafos de Word. Lo siguió Bianchi con apenas 150 palabras por sesión; mientras que Pansa promedió 107 palabras por sesión; siguió el ex ministro de Hacienda de la provincia, Alberto Pérez con tristes 48 palabras por sesión; y finalmente Videla que se olvidó de lo que es un discurso.
Si en cambio, midiéramos el promedio de palabras por sueldos cobrados, diríamos sin temor a equivocarnos que nuestros representantes figuran entre los más caros del país.
Informe: Carlos Rubén Capella carlosrcapella@yahoo.com.ar
http://www.periodistasenlared.info/enero11-31/nota6.html
En 2009, año en que algunos dejaron sus bancas para el recambio, no fue muy distinto del año pasado, puesto que de los sanluiseños más habladores en la Cámara baja nacional, se encuentra Luis Lusquiños con 5.597 palabras; seguido de Ivana Bianchi con 2.953; el actual jefe de Gabinete, Claudio Poggi con apenas 1.681 palabras; Mario Merlo con 1.234; cerrando la lista con nada hablado, María Angélica Torrontegui. Si comparamos con las 56.435 palabras emitidas por el presidente del bloque oficialista nacional, Agustín Rossi, podríamos decir que nuestros representantes abrieron más la boca para tomar café que para decir esta boca es mía.
Si uno toma en cuenta que un documento de texto Word, quizá el más utilizado para confeccionar discursos, dispone de 552 palabras por carilla, sacamos la conclusión que Lusquiños, el que más habló -y esto en 2009- utilizó apenas 11 carillas; mientras que Videla y Torrontegui a Word no lo vieron ni en Youtube.
En 2010 hubo 20 sesiones en la Cámara de Diputados de la Nación, lo que indica que Mario Merlo (el sanluiseño que más habló) apenas si habló poco menos de 167 palabras por sesión, esto es no más de dos párrafos de Word. Lo siguió Bianchi con apenas 150 palabras por sesión; mientras que Pansa promedió 107 palabras por sesión; siguió el ex ministro de Hacienda de la provincia, Alberto Pérez con tristes 48 palabras por sesión; y finalmente Videla que se olvidó de lo que es un discurso.
Si en cambio, midiéramos el promedio de palabras por sueldos cobrados, diríamos sin temor a equivocarnos que nuestros representantes figuran entre los más caros del país.
Informe: Carlos Rubén Capella carlosrcapella@yahoo.com.ar
http://www.periodistasenlared.info/enero11-31/nota6.html
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