POLICIA REPRESORA NO PIERDE LAS MAÑAS, UBIETA NOMBRADO POR POGGI ES EL JEFE DE POLICIA, ¿QUÉ SE PUEDE ESPERAR...
Durante el allanamiento del martes
Habitantes de la ex cerámica San José denunciaron una feroz represión policial
Ponce recibió a los habitantes de la ex fábrica de cerámica
Asisten a familias de la ex cerámica San José
30 años de los Rodríguez Saa torturas en comisarías y represión en fábricas cerradas
Durante el allanamiento del martes
Habitantes de la ex cerámica San José denunciaron una feroz represión policial
El Municipio capitalino informó que "luego del allanamiento a la ex Cerámica San José, las denuncias por destrozos, robos, abusos y agresiones físicas y psicológicas por parte de la Policía provincial se multiplicaron" en los organismos de Derechos Humanos que existen en la Comuna. En la víspera, una comitiva municipal recogió los testimonios de las familias que habitan la fábrica abandonada con el objetivo de "presentar ante la Justicia un recurso de amparo y denunciar el accionar negligente de la jueza Penal 3, Virginia Palacios".
En este punto, cabe hacer una aclaración, ya que si bien está en turno el juzgado N° 3, a cargo de Palacios Gonella, la jueza se encuentra de licencia, por lo que quien dio la orden debió ser quien la subroga.
"Tomamos todos los datos las personas damnificadas porque vamos a realizar una acción de amparo para que esto no vuelva a suceder y demostrar el accionar totalmente negligente de la jueza Virginia Palacios que para investigar un delito que supuestamente realizó una o dos personas, mandó a allanar a 25 familias. Esta medida estigmatiza a las personas que viven en la fábrica y además se han cometido destrozos, robos de celulares y computadoras, más el hecho grave de que los niños han visto todo el accionar policial como forma de agresión estatal", expresó el abogado José Olguín, en declaraciones que reproduce la oficina de prensa oficial.
Olguín participó junto al titular del Observatorio de Derechos Humanos de la Municipalidad, Wences Rubio, de la recorrida por la antigua fábrica abandonada.
"Nos rompieron lo poco que teníamos y nos llevaron celulares y dinero que habíamos ahorrado", dijo entre llantos Patricia, mamá de tres niños y trabajadora del cartón junto a su marido, según la misma fuente.
También se señala en el informe comunal que “Los chicos escucharon tiros, gritos y vieron como les pegaban a sus padres; nos rompieron los paquetes de fideos, el resto de la mercadería, nos destrozaron todo”, contó esta mujer que hace seis años vive en la planta ubicada entre las calles Mendoza, Belgrano, Rawson y el Corredor Vial, y que en la década de los ´70 le supo dar trabajo a 700 operarios.
El martes a la madrugada, mientras la mayor parte de la ciudad dormía, una tropa de sesenta efectivos armados, con perros y encapuchados ingresó violentamente a la fábrica abandonada en busca de armas, drogas y elementos robados. Para la policía el operativo fue un éxito, sin embargo para las personas que en forma precaria habitan esa planta en ruinas lo que vivieron esa noche difícilmente se lo puedan olvidar, indica el informe emanado de la Municipalidad de San Luis
“Nos encerraron con los niños en un pieza y no nos dejaron salir. Muchas mamás necesitábamos los pañales o darle de comer a nuestros hijos y no podíamos. Lo único que escuchábamos era tiros y rezábamos para que a nadie le pasara nada malo”, contó. Su marido Carlos estuvo detenido unas horas pero recuperó su libertad este miércoles al mediodía. Es uno de los famosos en la cerámica porque apareció en el informe de Daniel Malnatti, en donde se ponía de manifiesto las condiciones infrahumanas en que se vivía en el asentamiento precario.
“Vivimos acá porque somos pobres y no tenemos para pagar un alquiler”, reafirmó Patricia. En lo que es ahora su casa funcionaba un horno. Las paredes tiznadas y el olor, que todavía impregnan por el aire, así lo demuestran. Grandes plásticos separan una habitación de la otra y aunque se esmera para calefaccionar con cartones y leña la pieza, el frío no le da tregua.
“A uno de los nenes le apuntaron con el arma, eso no es de un allanamiento. Los policías entraron con furia acá. Somos gente humilde que no tenemos para pagar un alquiler pero no somos delincuentes”, relató José. Muchos de los testimonios coincidían en que la Policía, entre gritos y forcejeos, les decía que tenían una semana para irse sino iban a volver a sentir el rigor.
“Nos patearon la puerta, nos dieron un itakazo y nos tiraron de un horno a otro desde cuatro metros de altura. Todas esas cosas que encontraron ellos las plantaron. Lamentablemente vivir acá es sinónimo de discriminación y ahora con esto no vamos a poder salir a la calle. Entraron a los tiros sin darse cuenta que acá hay muchos chicos”, contó Pablo, un joven de 25 años que se gana la vida como lavacoches sobre la avenida Illia como la mayoría de los que viven en la cerámica.
“Me pegaron por todos lados, pero lo que duele es que nos traten como delincuentes cuando acá el que no limpia coches es cartonero, pero todos mal que mal trabajamos”, dijo.
Informe: Gustavo Senngustavosenn@gmail.com
fuente: Dirección de Prensa y Ceremonial de la Municipalidad de San Luis
http://www.periodistasenlared.info/julio12-26/nota3.html
Ponce con los habitantes de ex fábrica de cerámica
Los vecinos dijeron que fueron amenazados y golpeados por la policía. Un abogado de la Dirección de Derechos Humanos los representará ante la justicia. Los habitantes de la ex cerámica San José se reunieron este miércoles con el intendente de la ciudad de San Luis Enrique Ponce para solicitarle protección legal luego de que un grupo de policías volviera a amenazarlos con más violencia si no dejan de denunciar la represión que sufrieron el martes a la madrugada.
“-Por bocones ya van a ver los que les va a pasar-, nos dijeron desde un auto que sabemos que es de Investigaciones y después pasaron a los tiros en una camioneta. Por eso vinimos a ver al intendente que es el único que nos atendió y se comprometió en ponernos abogados y recibir asesoramiento para denunciar ante Fiscalía o donde haga falta las golpizas y los objetos robados”, contaron Cristina y David.
El Intendente además instruyó a las secretarías de Desarrollo Social y Derechos Humanos para que realicen un relevamiento en la planta abandonada para atender las necesidades más urgentes. “Será un diagnóstico para encontrar soluciones de fondo integrales con el fin de sanear la precaria situación que atraviesas esas familias en virtud a una falta de trabajo y una vivienda digna”, comentó Carlos Jacomet, responsable de Desarrollo Social.
En tanto, para la semana que viene se realizará en el predio de la ex cerámica, ubicada entre las calles Mendoza, Belgrano, Rawson y el Corredor Vial, un operativo territorial articulado entre Anses, el Ministerio de Desarrollo de la Nación y la Municipalidad. “El operativo apunta a garantizar ciertos derechos como la Asignación Universal por Hijo y las pensiones no contributivas, principalmente”, añadió Jacomet.
José Olguín, de Derechos Humanos patrocinará a las familias
“Es hora de enderezar el procedimiento penal y la actuación policial. Nadie se opone a la investigación de los delitos y sabemos que se pueden cometer errores; pero no puede pasar lo que ocurrió en la ex cerámica. Fueron con una orden a buscar a una persona, pero allanaron a 25 familias, detuvieron a un montón, las golpearon, rompieron objetos de valor y se perdieron cosas. Queda claro que hubo mucha negligencia”, contó José Olguín, abogado de la Secretaría de Derechos Humanos Municipal que se pondrá a disposición de las familias que sufrieron la violenta represión.
El funcionario adelantó que está en marcha una acción de amparo para presentar en el juzgado penal 3. “Vamos a plantearle a la jueza lo que pasó y esperaremos la actitud que ella tenga. Para nosotros la negligencia surge de la misma misión de la orden de allanamiento, que debió ser específicamente para la persona que iban a buscar”, dijo.
Campaña de alimentos
El Grupo de Educación Popular Minga realiza una Campaña de Recolección de Alimentos No Perecederos, destinados a las veinticinco familias que están viviendo en la Ex Fábrica de Cerámica San José y que el pasado martes 24 de julio a la horas de la madrugada sufrieron un violento allanamiento por parte de la policía provincial...
“Denuncian el trato que recibieron por parte de la fuerza policial, ya que no solo les ocasionaron daños en sus objetos personales y les quitaron cosas; sino que también, durante el tiempo que duró el operativo, fueron agredidos físicamente e intimidados niños, niñas, jóvenes y adultos. No los dejaron salir del predio y los tuvieron durante varias horas sin poder comer. Es tanto el miedo que tienen que ni siquiera se animan a salir de sus viviendas para trabajar como lo hacen diariamente. Necesitan alimentos porque la policía los dejó sin nada...”, señalan los integrantes de La Minga en un comunicado.
Los alimentos “pueden acercarlos a las instalaciones de la Facultad de Ciencias Humanas (Cuarto Bloque), Segundo Piso Box 94, este viernes 27de julio desde la mañana en adelante”.
“Solicitamos la difusión de este pedido y esperamos que puedan sumarse a esta lucha que los vecinos de la fábrica están emprendiendo... Desde Minga vamos a brindarle el apoyo que sea necesario y queremos invitar a que otras organizaciones y agrupaciones se sumen”, agregaron.
http://www.noticiassanluis.com.ar/san-luis/3124-ponce-recibio-a-los- habitantes-de-la-ex-fabrica-de-ceramica
Asisten a familias de la ex cerámica San José
El grupo de familias que ocupa las instalaciones de la ex fábrica de cerámica San José, recibe asistencia municipal para paliar su grave situación, en tanto el intendente, Enrique Ponce, ordenó la realización de una encuesta para conocer las necesidades reales y dar las soluciones posibles. Wences Rubio, director del Observatorio de Derechos Humanos, dijo que el reciente procedimiento policial (que criticó por excesivo) dio visibilidad nuevamente a personas que están en una situación social angustiante y se refirió a acciones de la comuna en lo inmediato. (Audio: Wences Rubio)
http://radiofm.unsl.edu.ar/
30 años de los Rodríguez Saa torturas en comisarías y represión en fábricas cerradas
por Alejandro Rodríguez
“El sentimiento de apalear a niños, mujeres y ancianos, por parte de la Policía de la provincia evidencia un escenario social de criminalización de la pobreza y emergencia habitacional que se evidencia con un marcado deterioro del espacio público.- “
Una policía desbocada y delincuencial, fábricas cerradas que no vuelven y criminalización de la pobreza, con ajustes de cortes neo liberal, tarifazos incluidos, es el saldo actual de un régimen instalado hace treinta años, al servicio de los intereses de la familia Rodríguez Saa.-
Los habitantes de San Luis económicamente en su gran mayoría apenas disponen de lo necesario.- entendiendo por ello el consumo de elementos imprescindibles para la vida.- Los recursos no están aprovechados en todo su potencial.- El alto crecimiento demográfico, y el incremento de la población despiadadamente marcan el atraso cultural y el sub desarrollo estructural.- Por otra parte, la población es mayoritariamente dependiente, debido a los bajos niveles de inversión, y no a los altos índices de población.- Otra de las características de la dependencia provincial, es la incapacidad de poner en marcha inversión industrial y canales de comercialización involucrados con la provincia.-
Nuestra ciudad y el sector terciario: con la promoción industrial, que son indispensable para poder vivir están colapsados.-
En este proceso con algo mas de treinta años descapitalizó el campo en favor de los servicios preferentemente y las industrias.- Sin embargo los capitales liberados fueron absorbidos por los servicios financieros y la búsqueda de operaciones especulativas.-
Es cierto que la delincuencia suele usar los asentamientos poblacionales o villas miseria disimulada, como en el caso de la ex Cerámica San José para esconder sus actividades ilegales, pero no lo es menos, que la mayoría de la población que habita en esos lugares, viven en situación de precariedad social y subsiste en condiciones muy desfavorable.-
Un lugar como el que se menciona requiere; entrevistas por parte del Estado para interiorizarse de la problemática y evaluar un diagnóstico de la situación.-
Debe de elaborarse informes sociales a fin de obtener información sobre las condiciones socioeconómicas y culturales de los habitantes del asentamiento y el peso del hecho delictivo si existiera en el seno familiar y medio social inmediato.-
Una vez realizados los pasos antes mencionados se fijan estrategias de abordaje y procedimientos adecuados.-
El sentimiento de apalear a niños, mujeres y ancianos, por parte de la Policía de la provincia evidencia un escenario social de criminalización de la pobreza y emergencia habitacional que se evidencia con un marcado deterioro del espacio público.-
Más allá de los discursos y el terrorismo policial, existe una realidad en la ex ceramica San José y otros muchos lugares de San Luis, la cotidianeidad
que atraviesa a sus habitantes es totalmente ajena a las condiciones de vida elementales y humanas.- El desempleo y empleo precario(un ejemplo clásico es el del empleo de cartonero, generalizado sobre todo en los últimos diez años) implican un nivel de ingresos mensual que no permite satisfacer las necesidades más básicas (alimentación, salud, vestido) de la familia.-
Asimismo, el hecho de que el empleo informal ubique al trabajador por fuera de redes de contención estatales (que además están ellas mismas en decadencia y desbordadas, como por ejemplo el sistema de salud, la asistencia social, etc.) lo que profundiza la situación de pobreza y precariedad.-
A los elementos antes mencionados se le debe sumar el factor que se relaciona con el déficit de infraestructura que, a nivel habitacional y urbano, es propio del entorno poblacional que preocupa.-
Las condiciones de vida que se describe son determinantes, sobre las formas de comportamiento y de asociación entre individuos: sus habitantes no siguen las formas de la vida tradicional y repetitiva sino que, más bien, se definen como individuos habituados a no tener hábitos y costumbres estables.-
En el plano de la relación del habitante con el ‘exterior’, con el resto de la sociedad, la situación de marginación se acentúa.- La fragmentación urbana (que hace del asentamiento un ghetto de pobreza),el miedo que la inseguridad genera en los demás grupos sociales, e incluso la conciencia del permanente crecimiento del sector más humilde de la sociedad (que amenaza con abarcar a capas cada vez más amplias de las clases media y baja), son factores que confluyen en un verdadero rechazo social, una verdadera estigmatización por parte de los demás sectores sociales.-
Teniendo en cuenta las condiciones de vida descripta, y la fractura social que ellas significan, la urgencia del problema social en el caso de ex cerámica se vuelve patente.- El Gobierno lejos de las respuestas adecuadas, no encuentra mejor herramienta, que la represión sádica mansalva, a esos sectores, por parte de una policía que en San Luis, nadie respeta, porque todos saben que es socia del delito.-
En el asentamiento, se puede observar dos realidades: por un lado hay mujeres y hombres que trabajan honradamente para llevar el pan de cada día a su mesa, padres que cuidan y aman a sus hijos y que los mandan a la escuela.- Por otro lado, se ve la contracara, el lado oscuro: chicos drogadictos de 12, 13 ó 14 años tirados en el piso, incapaces de moverse y rodeados por bandas de narcotraficantes.- Las leyendas , apoyados en las paredes, divirtiéndose y riendo, pero también tirando miradas agresivas a aquellos que se animan a entrar en su territorio.- En estas zonas de alta vulnerabilidad social, que no es solamente la cerámica San José, sino también muchos barrios de nuestra ciudad, la pregunta principal es ¿dónde está el Estado?.-
La violencia familiar, los abusos, padres que no se ocupan de sus hijos y la falta de instituciones educativas son las causas de la frustración y la agresividad en los chicos, no solo de ex cerámica, sino de gran parte de nuestra geografía urbana.-La ausencia de proyectos de vida es el mejor caldo de cultivo para las adicciones.-
El acceso a la vivienda es una cuenta pendiente, desde hace mucho.- Casas tomadas, asentamientos, sinónimos de una misma situación: personas que no tienen cómo, ni dónde poder vivir es una cuenta pendiente que ya ha cobrado y sigue cobrando demasiadas víctimas.-
Controversias Alejandro Rodríguez