RANQUELES Y ENTREGA DE TIERRAS POR RODRÍGUEZ SAÁ...
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La hipocresía y la demagogia como principales protagonistasLa restitución de tierras a la comunidad Ranquel, es sin dudas un hecho histórico en nuestro país y un acto de justicia luego del genocidio ocurrido en nuestra historia cuando Julio Argentino Roca emprendió la campaña del desierto, que no fue otra cosa que distribuir las mejores tierras de nuestro país a unas pocas familias privilegiadas que, desde entonces, son los dueños del país. Pero más allá de esto, también sin dudas, la hipocresía y la demagogia se han convertido en las principales protagonistas de este hecho de nuestros días.
La hipocresía y la demagogia como principales protagonistasLa restitución de tierras a la comunidad Ranquel, es sin dudas un hecho histórico en nuestro país y un acto de justicia luego del genocidio ocurrido en nuestra historia cuando Julio Argentino Roca emprendió la campaña del desierto, que no fue otra cosa que distribuir las mejores tierras de nuestro país a unas pocas familias privilegiadas que, desde entonces, son los dueños del país. Pero más allá de esto, también sin dudas, la hipocresía y la demagogia se han convertido en las principales protagonistas de este hecho de nuestros días.
Sabido es que los hermanos Rodríguez Saá son propietarios de los mejores campos de nuestra provincia y los que no son de ellos, son de sus principales colaboradores, por ejemplo el interventor de Vialidad Provincial, Carlos Bassi.
También, sabido es, son propietarios de la Alfalánd al sur de Villa Mercedes y de la gran parte de las tierras que se ubican entre la capital provincial y la localidad de Beazley, a ambos lados de la ruta que pasa por la cárcel puntana. El motivo por el cual compraron todas estas tierras, según quienes conocen el tema, es porque en la zona hay un reservorio subterráneo de agua dulce, alimentado por los deshielos de la Cordillera de los Andes, que se ha convertido en una fuente inagotable de agua para regadío por aspersión, tal como ocurre en uno de sus campos linderos con las Salinas del Bebedero.
Si tenemos en cuenta que los Ranqueles son “habitantes desde tiempos inmemoriales del Centro de la actual Argentina. Descendemos de quienes por 350 años, desde la llegada de España, mantuvieron la independencia de nuestra Nación y posesión de nuestro Territorio, desde el Río Salado – Río Cuarto hasta el Río Negro. Al Este el Atlántico y al Oeste parte de Santa Fe, Córdoba, San Luís, Mendoza, hasta el Neuquén”, según comienza una carta enviada por esta comunidad a la presidente Cristina Fernández de Kirchner el año pasado, podemos señalar que si la intención real es restituir todas sus tierras -al menos las que están en nuestro territorio provincial-, tendrían que restituirles la Alfalánd y todas estos campos que les pertenecen a los Rodríguez Saá, hasta Beazley.
Pocos kilómetros antes de Beazley, Adolfo Rodríguez Saá pretende hacer el viñedo más grande de Argentina y como segundo paso, la bodega más grande del país, para lo cual ha contratado a los mejores enólogos de Francia y ha traído de ese país, sarmientos de las mejores especies de uvas. “En el lugar se construyó una inmensa laguna, aunque se sospecha que las aguas con las cuales se alimenta, no tienen orígenes legales y si se descubriera de dónde salen, el escándalo sería mayor”, nos dijo alguien que sabe del tema.
Este campo queda en plenos terrenos pertenecientes históricamente a la comunidad Ranquel. ¿Serán capaces de restituir estas tierras? ¿Dejarán de lado sus intereses personales para dar paso a los intereses de las Culturas Originales?
Informe: Carlos Rubén Capella carlosrcapella@yahoo.com.ar
http://www.periodistasenlared.info/julio09-21/nota3.html
También, sabido es, son propietarios de la Alfalánd al sur de Villa Mercedes y de la gran parte de las tierras que se ubican entre la capital provincial y la localidad de Beazley, a ambos lados de la ruta que pasa por la cárcel puntana. El motivo por el cual compraron todas estas tierras, según quienes conocen el tema, es porque en la zona hay un reservorio subterráneo de agua dulce, alimentado por los deshielos de la Cordillera de los Andes, que se ha convertido en una fuente inagotable de agua para regadío por aspersión, tal como ocurre en uno de sus campos linderos con las Salinas del Bebedero.
Si tenemos en cuenta que los Ranqueles son “habitantes desde tiempos inmemoriales del Centro de la actual Argentina. Descendemos de quienes por 350 años, desde la llegada de España, mantuvieron la independencia de nuestra Nación y posesión de nuestro Territorio, desde el Río Salado – Río Cuarto hasta el Río Negro. Al Este el Atlántico y al Oeste parte de Santa Fe, Córdoba, San Luís, Mendoza, hasta el Neuquén”, según comienza una carta enviada por esta comunidad a la presidente Cristina Fernández de Kirchner el año pasado, podemos señalar que si la intención real es restituir todas sus tierras -al menos las que están en nuestro territorio provincial-, tendrían que restituirles la Alfalánd y todas estos campos que les pertenecen a los Rodríguez Saá, hasta Beazley.
Pocos kilómetros antes de Beazley, Adolfo Rodríguez Saá pretende hacer el viñedo más grande de Argentina y como segundo paso, la bodega más grande del país, para lo cual ha contratado a los mejores enólogos de Francia y ha traído de ese país, sarmientos de las mejores especies de uvas. “En el lugar se construyó una inmensa laguna, aunque se sospecha que las aguas con las cuales se alimenta, no tienen orígenes legales y si se descubriera de dónde salen, el escándalo sería mayor”, nos dijo alguien que sabe del tema.
Este campo queda en plenos terrenos pertenecientes históricamente a la comunidad Ranquel. ¿Serán capaces de restituir estas tierras? ¿Dejarán de lado sus intereses personales para dar paso a los intereses de las Culturas Originales?
Informe: Carlos Rubén Capella carlosrcapella@yahoo.com.ar
http://www.periodistasenlared.info/julio09-21/nota3.html
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