lunes, 3 de junio de 2013

UNA PROFESORA SUSPENDIDA POR UN LIBRO QUE CONTIENE UNA HISTORIA DE AMOR ENTRE MUJERES, UNA SUSPENSION Y SEGUIMOS...
 
 

Torquemada todavía vive en San Luis

Lo que dicen en la escuela

De qué trata el libro

Desarmar prejuicios

EL ANALISIS DE UNA EXPERTA
Sanción y gesto

Propuestas para el aula
 
 


UNA PROFESORA SUSPENDIDA POR UN LIBRO QUE CONTIENE UNA HISTORIA DE AMOR ENTRE MUJERES
Torquemada todavía vive en San Luis


La padres se quejaron y la dirección de la escuela les secuestró los libros a los chicos. Luego, el Ministerio de Educación sancionó a la docente. El gremio apoyó a la profesora. Un caso que ilustra la difícil implementación de la Ley de Educación Sexual Integral.
Por Mariana Carbajal

En una decisión polémica, una profesora de Lengua y literatura de un colegio secundario de San Luis fue sancionada con una suspensión de 90 días, sin goce de sueldo, por promover en una clase de cuarto año la lectura de un libro, Hay una chica en mi sopa (Planeta, 2011), que narra la historia de una adolescente que se siente atraída por su profesora de alemán. El Ministerio de Educación de la provincia le aplicó la sanción luego de que un grupo de padres y madres cuestionaron el texto como “pornográfico” y un “atropello” a la educación de sus hijos. Varios alumnos y alumnas dijeron que les daba vergüenza leerlo en voz alta. Inmediatamente, los directivos de la escuela ordenaron el secuestro de los libros y los guardaron en un depósito del edificio escolar hasta que los padres los retiraran del establecimiento. La docente no tuvo oportunidad de defender la elección del texto. En diálogo con este diario, explicó que buscó cumplir con el abordaje transversal que plantea la Ley de Educación Sexual Integral.

El episodio generó el lunes pasado una marcha de organizaciones sociales y sindicales en apoyo a la profesora. Tanto el gremio docente ASDE como la Secretaría de Género e Igualdad de Oportunidades de la CTA en San Luis salieron a respaldarla, repudiaron la actitud de las autoridades educativas –frente al planteo de los padres y madres– y advirtieron que se perdió una oportunidad de convertir “un desacuerdo en un acto educativo”. ¿Tuvo la sanción un carácter aleccionador frente a una docente que se ocupó de la educación sexual integral en una provincia donde de “ese tema” casi no se habla? ¿Pueden los padres y madres definir los contenidos que se traten en las aulas? ¿Cómo se pueden trabajar los lineamientos curriculares para la educación sexual en las distintas materias? A partir del caso de San Luis, expertas consultadas por Página/12 se explayan sobre el tema.

Modos

La profesora sancionada se llama Romina García Hermelo. Tiene 30 años y hace tres que es docente en el Colegio Nicolás Antonio de San Luis, más conocido como Bellas Artes, de la capital provincial. Es una escuela pública. Y por tanto laica. Sin embargo, en la sala de profesores hay colgado un afiche con el rostro del flamante Papa argentino, Francisco. García Hermelo tenía a su cargo la materia Lengua y literatura en el curso de 4 año “C”.

Hay una chica en mi sopa es de la joven escritora peruana Silvia Núñez del Arco Vidal, esposa del polémico periodista Jaime Bayly. Es su segundo libro. “En líneas generales el libro narra la vida de una adolescente que se enamora –al punto de obsesionarse– de su profesora y relata ciertas incertidumbres en su vida en general y en su sexualidad en particular”, describió la docente.

–¿Por qué eligió ese libro para ese curso? –le preguntó Página/12.

–En cuarto año los chicos y chicas tienen 15 y 16 años. Sinceramente creo que el libro es apropiado para esa edad. El año pasado lo usé y me fue muy bien, surgieron dinámicas interesantes. Y en caso de que no lo fuera para algunos padres, madres o incluso el equipo directivo, los modos fueron realmente injustos para mí. Creo que la situación podría haber sido tranquilamente solucionable en el interior de la institución.

No es una lectura pornográfica, menos hace apología del uso de estupefacientes, como alegaron algunos padres. En la sanción que me aplicó el Ministerio de Educación no hay un informe técnico que afirme eso. El tema de la sexualidad circula en relatos de grandes autores de todos los tiempos, pensemos en eso. La historia de la chica protagonista es narrada de un modo fresco, es una lectura fácil y atrapa al adolescente. Te resalto que todos los años tengo alumnas que ya son mamás.

Estas lecturas muchas veces disparan temáticas que los chicos aprenden del peor modo, por los medios, por Internet. Pienso en la Ley de Educación Sexual Integral, que propone un abordaje transversal a la hora de pensar la educación sexual, y desde la literatura la propuesta claramente es acercar lecturas a los chicos y chicas, en un marco de contención y apoyo, en este caso del docente, para que puedan reflexionar en torno de su sexualidad.

Sinvergüenza

El episodio que desembocó en la sanción comenzó a escribirse el 8 de mayo, cuando un grupo de alumnos de 4 “C” les plantearon a directivos del colegio que se “sentían mal” con el libro porque “la profe nos obliga a leer en voz alta y nos da vergüenza” y “nos pone un uno si no lo traemos y leemos”. También alegaron que les había dicho “que es natural que una chica se enamore de otra”, y que “no la cataloguen como lesbiana”. Ese mismo día, según surgen de las actas del colegio –a las que tuvo acceso este diario y confirmó la asesora pedagógica de la institución, Patricia

Echaniz– se ordenó a los alumnos dejar en depósito en dirección el libro para que lo retirasen sus tutores. Al día siguiente, 9 de mayo, los directivos convocaron a una reunión a padres y madres de los estudiantes de 4 “C” para hablar del tema. Una madre llegó a decir que con esa lectura el trabajo que ella había hecho en toda su vida, “en poco menos de dos horas, la profesora lo destruyó”, es “una sinvergüenza y se lo reconoce en su presencia, es una atrevida”. Los padres pidieron que se la sacara del curso.

Alegaron que el libro es “pornografía”. “No está bien llevar esa lectura a chicos adolescentes, inculcarles política, sexo”, dijo otra madre. También se cuestiona que la docente “no crea en nada”, que haya pedido “investigar sobre el movimiento zapatista” y que respete la diversidad sexual. García Hermelo cuestiona que no haya sido invitada a participar ni en la primera reunión con los alumnos ni en la segunda con los padres, y que tampoco el colegio haya generado otra instancia de diálogo para poder hablar sobre los cuestionamientos hacia el libro y su persona. Niega que amenazara a los alumnos con ponerles un 1 si no lo leían.

García Hermelo hizo una presentación ante el Inadi porque entendió que fue discriminada por su forma de pensar y hasta de vestir. “No sólo los puso incómodos el libro, sino también cómo pensaba”, apuntó.
Sin defensa

La profesora fue informada de ambas reuniones luego de que tuvieran lugar, y le dijeron que podía hacer su descargo. Lo entregó el martes 14. “En ese momento en el colegio, mientras entrego la nota de descargo llaman del Ministerio de Educación para pedir mi DNI y dirección, o sea, la sanción la tenían antes de escuchar y leer la nota de descargo. Lo corroboro, ya que al otro día recibo la sanción de suspensión por 90 días, sin goce de haberes y me instruyen un sumario”, señaló. En la notificación de suspensión –a la que accedió Página/12– el Ministerio de Educación señala que el texto es “pornográfico” y “obsceno” y que “hace apología del uso de estupefacientes”. “No realizaron ningún informe técnico del libro, es decir, no mencionan argumentos sólidos o alguna evaluación seria sobre el libro.

Es decir, el ministerio me sanciona en base a un acta de padres y el equipo directivo, sin mi presencia, o sea que no pude justificar la elección de la lectura”, objetó García Hermelo. “Antes de que entregara la nota de descargo, los padres salen en algunos medios y piden audiencia con el ministro de Educación, Marcelo Sosa. El ministro los atiende y decide proceder de ese modo. Me gustaría destacar que los padres no proponen una reunión conmigo, o sea, ningún padre se me acerca, como tampoco el equipo directivo para poder dialogar sobre esta lectura en el interior de la institución. Por otro lado, el ministerio avasalla mi derecho como ciudadana a la legítima defensa, para que pueda fundamentar pedagógicamente el libro. Me sacan del colegio como si fuera una degenerada, una violadora de adolescentes. Eso es lo grave”, consideró la profesora.

El lunes pasado se realizó una marcha frente al Ministerio de Educación para apoyar a la docente, en la que participaron “padres autoconvocados”, organizaciones gremiales y sociales. El martes, el ministro Sosa aceptó recibir a García Hermelo y le comunicó que el gobierno daba marcha atrás en el quite de sueldo impuesto en un primer momento. En la resolución N 73, fechada el 15 de mayo, en la que consta la sanción, quedó asentado que la jefa del Programa de Educación Obligatoria sugirió la suspensión por 90 días y la sustanciación del sumario administrativo “a los fines de preservar el orden institucional y llevar tranquilidad a la comunidad educativa”. El gremio docente Asde, de San Luis, se solidarizó con la docente y señaló que se avergüenza de las autoridades que, “en lugar de convertir un desacuerdo en un acto educativo, han enseñado a alumnos y padres el prejuicio, la intolerancia, el culto al pensamiento único y el irrespeto, además de la inequidad al condenar ferozmente a un docente altamente calificado, en su ausencia, sin darle el derecho de defensa que corresponde”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-221439-2013-06-03.html



Lo que dicen en la escuela
“Tuvimos un pedido muy fuerte de alrededor de 20 padres, de los 32 que hay en el curso. También hubo alumnos que se acercaron a la dirección y nos dijeron que el libro les daba vergüenza, que les parecía muy fuerte”, dijo a Página/12 la asesora pedagógica del colegio Bellas Artes, Patricia Echaniz, al ser consultada sobre la sanción a la profesora de Lengua y literatura Romina García Hermelo por indicar como lectura el libro Hay una chica en mi sopa (Planeta, 2011). “Es un curso que por ahí no tiene la madurez de otros cursos. La mayoría tiene entre 14 y 15 años. Hay uno solo de 16”, agregó. Sobre la docente, dijo que “es una más de la institución y con ella no hemos tenido ninguna dificultad antes”. Echaniz cuestionó que la profesora no hubiera comunicado en su planificación que usaba el libro. García Hermelo alega que ya lo había usado el año pasado, sin problemas. Para la asesora pedagógica, el libro no es adecuado para “ese” cuarto año.

–¿Por qué el conflicto salió del colegio? –le preguntó Página/12.
–Los papás nos exigían sacarla. Teníamos una revuelta. La nueva ley de educación dice que hay que abrir las puertas y escuchar a los padres.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/221439-63750-2013-06-03.html



De qué trata el libro

Así describe la editorial Planeta, que publicó en 2011 Hay una chica en mi sopa, la trama del libro: “Los padres de Lucía han decidido cambiarla de colegio. ‘Es por tu bien’, le dicen, sin sospechar de que esa decisión será algo de lo que todos se arrepentirán. Ella, una niña tímida y ensimismada, se encuentra de pronto en un entorno extraño y un tanto hostil, donde el único refugio será su profesora de alemán, Alicia Witz, una austríaca que, quizá de manera premeditada, provocará en Lucía una creciente obsesión. Lo que sigue es una historia de insinuaciones y encuentros furtivos que llevará a Lucía a descubrimientos prematuros y turbulentos sobre qué ocurre en este exclusivo colegio de Lima”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/221439-63752-2013-06-03.html



Desarmar prejuicios
MARA BRAWER, DIPUTADA

Por Mariana Carbajal
“Las sanciones tienen que ser educativas. ¿Para qué sirvió en el caso de la profesora de San Luis? Para reforzar los estereotipos que reflejaron los padres sobre la educación sexual integral”, opinó la diputada y ex subsecretaria de Educación de la Nación, Mara Brawer, al ser consultada sobre el caso de la profesora de Lengua y literatura sancionada por el gobierno puntano. Para Brawer, el episodio muestra que “han fallado todos” en el sistema educativo. “El derecho se hace efectivo cuando se logra su implementación. Y para que eso suceda hay que crear las condiciones. La Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en su artículo 9 dice que claramente las jurisdicciones deben crear espacios de formación para los padres. Porque los padres tienen derecho a estar informados. Venimos de generaciones y generaciones que no han sido formadas en ESI. Los padres tienen derecho a saber qué se les enseña a sus hijos y deben participar de la educación sexual de sus hijos. Pero no se pueden convertir en árbitros porque hay una ley que define los contenidos que se deben dictar”, explicó Brawer. De su subsecretaría dependía el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, creado a partir de la ley en 2006, para promover la formación docente y elaborar materiales para abordar la temática en las aulas.

“Otro objetivo de la ley es vincular a la escuela y la familia para lograr la mejor implementación. Es evidente que en la escuela (secundaria Nicolás Antonio de San Luis) no hubo un trabajo previo con los padres. Esto queda en evidencia cuando se refieren a la profesora que fue sancionada como una sinvergüenza y refieren prejuicios sobre su vestimenta. La ESI también apunta a desarmar prejuicios en torno de la vestimenta. Se debería trabajar en esa comunidad educativa sobre lo que es la ESI, la diversidad sexual, los prejuicios”, consideró. A su criterio, el libro elegido por la docente no sería pertinente para trabajar la diversidad sexual porque refleja un “vínculo asimétrico” entre una profesora y una alumna. “Ahí hay un cuestionamiento ético”, observó. “Quizá la docente eligió mal el texto. Pero la escuela tendría que haber aprovechado la oportunidad, a partir del planteo de los padres, para trabajar con ellos sus prejuicios en torno de la ESI. La actitud que tuvieron es un compendio de discriminación y prejuicios, que quede válido el cuestionamiento que hicieron es un problema porque consolida los prejuicios”, añadió.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/221439-63754-2013-06-03.html



EL ANALISIS DE UNA EXPERTA
Sanción y gesto

Por Mariana Carbajal
“Es un caso extraordinario en el sistema educativo: no es frecuente que se aplique una sanción de semejante virulencia, sin instancias de defensa o mediación”, señaló a Página/12 la investigadora Graciela Morgade, secretaria académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. “Se podría pensar que la sanción está motorizada por discriminación hacia una ideología frente a un posicionamiento en relación con la Ley de Educación Sexual Integral y la diversidad sexual. No se puede sancionar a la docente sin escucharla”, indicó la especialista. Desde su punto de vista, “la severa sanción” que recibió Romina García Hermelo es “un gesto amedrentador”.

Morgade fue una de las expertas convocadas por el Ministerio de Educación de la Nación para elaborar los lineamientos curriculares de la Educación Sexual Integral (ESI), aprobados en 2008 por el Consejo Federal de Educación, es decir, los ministros del área de las provincias. El representante de San Luis faltó el día en que se aprobaron, según consta en la resolución correspondiente. La senadora puntana Teresita Negre de Alonso, miembro del Opus Dei y una de las más conservadoras de la Cámara alta, fue la única senadora que votó en contra de la ley de ESI, en 2006.

San Luis es una de las provincias que menos esfuerzos ha hecho hasta ahora para capacitar a los docentes para abordar la temática en las aulas y para que llegue la ESI efectivamente a las clases, desde el nivel inicial hasta la formación docente, como establece la norma.

La ley N° 26.150 define que todos los alumnos y alumnas tienen derecho a recibir ESI en todos los establecimientos educativos públicos de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal, recordó Morgade.

La profesora de San Luis Romina García Hermelo, sancionada por promover la lectura del libro Hay una chica en mi sopa, explicó que su intención fue cumplir con el abordaje “transversal” que establece la ley de ESI (ver nota central). “La ley de ESI es claramente curricular. No está enseñando algo que no tenga que enseñar. Lo que muestra la reacción de los padres y madres es un temor frente a políticas educativas”, agregó Morgade.

A su entender, la severa sanción que recibió García Hermelo “es un gesto amedrentador”. “Están diciendo: no se metan con temas de sexualidad que las vamos a sancionar”, opinó Morgade. “Esto lo digo, más allá del material que eligió, que habrá que analizar si es pertinente o no. Pero la ley fija que hay que hablar de sexualidad, y de lesbianismo. Vivimos en un país que tiene un sistema de derechos humanos que alberga muchos derechos de muchas personas. Tenemos una ley de matrimonio igualitario. También hay que hablar de aborto, aunque siga siendo ilegal porque las mujeres abortan igual”, indicó. “Sucede que hay lineamientos curriculares de los que algunas provincias están haciendo caso omiso. Y hay profesores y profesoras que por motivos militantes conocen las normativas y las están llevando a las aulas. Y quedan muy solos y solas, porque falta capacitación en los equipos técnicos”, advirtió.

Desde la Facultad de Filosofía y Letras, un equipo de especialistas que integra Morgade lleva adelante un proyecto, con financiamiento de la UBA, que justamente apunta al desarrollo curricular de la ESI, a partir de proponer textos para las materias de Biología y Educación para la Salud; Literatura, Historia y Formación Etica y Ciudadana, en dos escuelas medias de la Ciudad de Buenos Aires, el Nicolás Avellaneda y el Normal N 5 de Barracas. “Proponemos textos y observamos lo que sucede en las aulas con el trabajo con los alumnas y alumnos”, explicó.

–¿Y qué observan? –le preguntó este diario.

–Vemos que la juventud tiene mucho interés en ver y hablar de lo que les pasa. Se puede trabajar con lecturas de la literatura universal como las de Shakespeare. En Shakespeare hay muchos temas que tienen que ver con el amor, hétero y homosexual, y con el erotismo. No se habla de lo que le pasa a cada uno, no se entra en la intimidad. Pero se habla de lo que les pasa en su adolescencia.

En la clase de Biología, contó, están trabajando sobre el proceso de “hominización”, es decir, el pasaje de simio a hombre. “En la iconografía siempre se muestra al hombre, los textos trasmitieron siempre esa iconografía patriarcal y heterosexista. Pero en realidad la familia prehistórica es una familia tradicional, con mamá, papá, nene y nena. Estamos mostrándoles eso a los alumnos y alumnas”, apuntó.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/221439-63753-2013-06-03.html



Propuestas para el aula

El Ministerio de Educación de la Nacion presentó recientemente el segundo cuadernillo para la educación sexual en el ciclo secundario, que es obligatoria desde 2006 en todos los colegios del país, tanto públicos como privados. El objetivo fundamental es evitar los noviazgos violentos, la trata de personas y la discriminación por orientación sexual. El material propone actividades concretas e información puntual para que los docentes de distintas materias puedan abordar los temas transversalmente en las aulas. En el tema de discriminación por orientación sexual se recomienda, entre otras ópticas, hablar desde una perspectiva histórica sobre los vejámenes sufridos por el nazismo y, en un plano cultural, poder aprovechar las múltiples posibilidades que ofrecen diversas películas sobre la temática o canciones como “Mujer contra mujer” (Mecano), “Mal bicho” (Los Fabulosos Cadillacs) o “Dónde esconder tantas manos” (Las Pastillas del Abuelo).

Pero también vuelcan testimonios concretos para una actividad grupal. Por ejemplo, el de una chica que cuenta: “Yo siempre lo supe, pero tenía miedo de hablarlo con mi familia. Un día el director de la escuela secundaria me encontró de la mano con otra chica. ¡Qué lío que se armó! Yo en lo único en que pensaba era en que no les había dicho nada a mis viejos y ahora se iban a enterar de esta manera. Me acuerdo de que estuve muy callada, con miedo; en casa me preguntaban si me pasaba algo y les decía que no: me aterraba pensar en las consecuencias. Al otro día mi mamá fue a la escuela, no sé de qué hablaron, pero mi mamá me contó que le había dicho al director que estaba orgullosa de la hija que tenía. Para mí ese día fue mágico”.

El cuadernillo está disponible en www.portal.educacion.gov.ar
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/221439-63751-2013-06-03.html