RIÑA DE GALLOS: LEGALIZADA EN PUNTANIA...
Tremendo: la legislatura de San Luis aprobó una norma que legaliza las riñas de gallos. Eso sí, el animalito no podrá morir durante el combate. Si eso ocurre, habrá multas.
La Legislatura de San Luis acaba de aprobar una norma que legaliza la riñas de gallos, a pesar de que el Código Penal argentino las prohíbe por considerarlas un delito.
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Según los voceros del oficialismo, la norma servirá para “legalizar” la actividad y circunscribirla a un “gallódromo” que construirán próximamente.
La ley fue duramente criticada por las asociaciones protectoras de animales puntanas y diputados de la oposición.
La riña de gallos está autorizada en Santiago del Estero y Tucumán.
La Caja Social de la provincia será responsable del área, mientras que los organizadores del evento deberán abonar "una tasa cuyo monto será establecido por el Poder Ejecutivo", que también recibirá la mitad de lo recaudado en concepto de entradas.
Ante la eventualidad de la muerte de un animal durante el cruento combate, "la entidad organizadora deberá abonar una multa equivalente a 500 litros de nafta súper". Esa cifra "será entregada a la organización protectora de animales que determine la autoridad".
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Legalizaron las riñas de gallos en San Luis
Pese a estar penada por el Código Penal argentino, la Legislatura provincial
dio el visto bueno a esta actividad. Las ganancias serán donadas a entidades de
bien y se pagarán multas por la muerte de los animales
El miércoles último, la Legislatura de la provincia de San Luis aprobó la norma
que legaliza las riñas de gallos. La misma había sido prohibida desde la
presidencia de Sarmiento, y fue duramente criticada por la oposición y las
asociaciones protectoras de animales puntanas.
"Es una práctica aberrante prohibida por el Código Penal. Retrocedemos al siglo
XIX, cuando Sarmiento (Domingo) prohibió este tipo de luchas", remarcó el
diputado provincial Juan José Laborda Ibarra. ( continua)
Pese a estar penada por el Código Penal argentino, la Legislatura provincial
dio el visto bueno a esta actividad. Las ganancias serán donadas a entidades de
bien y se pagarán multas por la muerte de los animales
El miércoles último, la Legislatura de la provincia de San Luis aprobó la norma
que legaliza las riñas de gallos. La misma había sido prohibida desde la
presidencia de Sarmiento, y fue duramente criticada por la oposición y las
asociaciones protectoras de animales puntanas.
"Es una práctica aberrante prohibida por el Código Penal. Retrocedemos al siglo
XIX, cuando Sarmiento (Domingo) prohibió este tipo de luchas", remarcó el
diputado provincial Juan José Laborda Ibarra. ( continua)
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SOLICITUD DE ONGs
Piden que se vete la ley que legaliza las riñas de gallos
Dos asociaciones ambientalistas entregaron un petitorio al gobierno.
Hace una semana que la ley fue promulgada, y pareciera que la historia no tiene fin. Esta vez, las ONG protectoras de animales acercaron un petitorio al gobernador de la provincia, Alberto Rodríguez Saá, en el que solicitan que se vete la flamante norma para que quede sin efecto.
Los titulares de Samayhuasi y Apeyus, en representación de asociaciones ambientalistas, protectoras de animales y del patrimonio cultural de la provincia, manifestaron su repudio hacia la iniciativa de los legisladores.
El petitorio está firmado por el titular de Samayhuasi, Daniel Héctor Gómez y el secretario Roberto Espinoza. También acompañan, el presidente de Apeyus, Jorge Moriconi y el secretario Jorge Rodrigues.
La iniciativa de Samayhuasi para vetar la ley se escuda en “razones y fundamentos jurídicos y científicos”. En la extensa carta, manifestaron que el gobierno provincial “muestra intenciones claras en la jerarquización del tratamiento y gestión sobre temas medioambientales“. También, comenta que los discursos son contradictorios y que confunden al público en cuanto a lo que se realiza en la materia.
Por este motivo, las asociaciones quiseñalan que esel Ministerio de Medio Ambiente quién “debe generar las políticas tendientes a la protección de los animales en particular y de los recursos naturales”.
En septiembre de 1954, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, se sancionó la Ley 14.346, que sigue vigente a la fecha y protege a los animales que fijan normas al respecto. Las ONG se amparan en la normativa que prevé “prisión de 15 días a un año al que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”. Por ende, “realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias en que se mate, hiera u hostilice a los animales son actos de crueldad”, denunció Gómez.
De este modo, concluyen su preocupación sobre el cuidado de los animales que sufren innecesariamente. Aconsejaron en que deben preocuparse por “legislar sobre el bienestar de los animales, como hicieron otras provincias y el mundo desarrollado”, y al no ser escuchados, pidieron el veto total a la ley de la disputa.
Por otro lado, el ministro de Medio Ambiente, Arnoldo Scarpati dijo entender el reclamo que llevan adelante los activistas, pero concluyó que la actividad debe ser controlada de alguna forma. A su vez, comentó que a él no le agrada mucho el sentido de la práctica, pero deben buscarse soluciones de fondo a un problema que existe realmente.
El planteo de los legisladores ofrece crear un control riguroso sobre una práctica que está mal, pero que “no puede continuar de la forma que estaba”, expresó Scarpati.
Piden que se vete la ley que legaliza las riñas de gallos
Dos asociaciones ambientalistas entregaron un petitorio al gobierno.
Hace una semana que la ley fue promulgada, y pareciera que la historia no tiene fin. Esta vez, las ONG protectoras de animales acercaron un petitorio al gobernador de la provincia, Alberto Rodríguez Saá, en el que solicitan que se vete la flamante norma para que quede sin efecto.
Los titulares de Samayhuasi y Apeyus, en representación de asociaciones ambientalistas, protectoras de animales y del patrimonio cultural de la provincia, manifestaron su repudio hacia la iniciativa de los legisladores.
El petitorio está firmado por el titular de Samayhuasi, Daniel Héctor Gómez y el secretario Roberto Espinoza. También acompañan, el presidente de Apeyus, Jorge Moriconi y el secretario Jorge Rodrigues.
La iniciativa de Samayhuasi para vetar la ley se escuda en “razones y fundamentos jurídicos y científicos”. En la extensa carta, manifestaron que el gobierno provincial “muestra intenciones claras en la jerarquización del tratamiento y gestión sobre temas medioambientales“. También, comenta que los discursos son contradictorios y que confunden al público en cuanto a lo que se realiza en la materia.
Por este motivo, las asociaciones quiseñalan que esel Ministerio de Medio Ambiente quién “debe generar las políticas tendientes a la protección de los animales en particular y de los recursos naturales”.
En septiembre de 1954, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, se sancionó la Ley 14.346, que sigue vigente a la fecha y protege a los animales que fijan normas al respecto. Las ONG se amparan en la normativa que prevé “prisión de 15 días a un año al que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”. Por ende, “realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias en que se mate, hiera u hostilice a los animales son actos de crueldad”, denunció Gómez.
De este modo, concluyen su preocupación sobre el cuidado de los animales que sufren innecesariamente. Aconsejaron en que deben preocuparse por “legislar sobre el bienestar de los animales, como hicieron otras provincias y el mundo desarrollado”, y al no ser escuchados, pidieron el veto total a la ley de la disputa.
Por otro lado, el ministro de Medio Ambiente, Arnoldo Scarpati dijo entender el reclamo que llevan adelante los activistas, pero concluyó que la actividad debe ser controlada de alguna forma. A su vez, comentó que a él no le agrada mucho el sentido de la práctica, pero deben buscarse soluciones de fondo a un problema que existe realmente.
El planteo de los legisladores ofrece crear un control riguroso sobre una práctica que está mal, pero que “no puede continuar de la forma que estaba”, expresó Scarpati.
(El diario de los Rodriguez Saá)
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