NUEVA LEY DE EDUCACION: ELLA VOTÓ EN CONTRA Y EL SE BORRÓ...
Con amplia mayoría, avanzó la Ley de Educación en el Senado
Alfredo Gutiérrez agutierrez@clarin.com
Con una amplísima mayoría, el Senado dio ayer media sanción a la Ley Nacional de Educación, uno de los proyectos impulsados con más fuerza por el Gobierno que aumenta de 10 a 13 años la escolaridad obligatoria en todo el país, marca el regreso a la tradicional primaria y secundaria y al establecimiento de una estructura educativa común en todo el país. El jueves próximo, Diputados la convertiría en ley.
La Comisión de Educación del Senado incluyó la semana pasada en su dictamen un artículo al texto original del Ejecutivo, que ayer se votó en el recinto. Entre las obligaciones de los docentes incluye el respeto a la libertad de conciencia, la dignidad, integridad e intimidad de todos los miembros de la comunidad educativa.
El proyecto recibió 57 votos a favor y 3 en contra en el Senado, que contó con la presencia del ministro de Educación, Daniel Filmus, para seguir, desde una silla bajo el estrado, las más de cinco horas de discursos.
Esta ley que impulsa el Ejecutivo significará la derogación de la Ley Federal de Educación de 1993 y el fin de la reforma educativa impulsada por Menem.
"Este modelo de crecimiento nos lleva a poner el acento en la educación", señaló la peronista pampeana Silvia Gallego. Y recordó que "la ley no resuelve los problemas educativos de la noche a la mañana", ya que se trata "de un proceso" que llevará muchos años. La miembro informante fue la radical Isidori, quien recordó que "el Estado es el primer responsable de las acciones educativas" y que se busca superar la "fragmentación y la anarquía" a la que condujo la vigente Ley Federal.
Según el proyecto, la educación será obligatoria desde los 5 años hasta el fin del secundario. Y el Estado deberá garantizar la sala de 4 para las familias que la requieran. La norma permitirá avanzar hacia un solo modelo educativo, con una estructura que tendrá una primaria de seis o siete años y una secundaria de cinco o seis. Las jurisdicciones sólo podrán elegir entre estos modelos y tienen un plazo de seis años.
Este fue uno de los artículos objetados por el opositor radical Gerardo Morales —aunque votó a favor "en general"—, para quien "se debe marcar el rumbo desde la ley, y fijar siete años de primaria y cinco de secundaria".
El jefe de bloque de la UCR, Ernesto Sanz, hizo una comparación con la Ley Federal de Educación de los 90. Aquella y ésta "representan a modelos de país diferentes, antes se hablaba de oferta y demanda, gerenciamiento, competitividad, paradigmas que por suerte ahora desaparecen". Los radicales se opusieron a algunos artículos en particular.
Entre los que votaron en contra de la ley están los tucumanos Ricardo Bussi y Delia Pinchetti, quien reclamó porque "la familia debería estar en primer lugar entre los responsables de la educación de los niños". Se quejó de que no se incluye "la religiosidad y la espiritualidad" en el proyecto, y dijo que el "consenso" para redactar el proyecto fue "una puesta en escena" del Gobierno.
Le contestó la porteña Vilma Ibarra: "habló como representante del genocidio", dijo sobre la legisladora del partido de Antonio Bussi. Y recordó que un artículo prohíbe entrar a la carrera docente a "quien haya sido condenado por delito de lesa humanidad ".
El otro dictamen en disidencia fue de la puntana Liliana Negre de Alonso —que no oculta su adhesión al Opus Dei—, quien pidió que se incluya "el derecho de los padres a elegir qué educación quieren para sus hijos".
http://www.clarin.com/diario/2006/12/07/sociedad/s-03415.htm
PD: Adolfo como en el tratamiento de la ley de educación sexual aca también se borró...((((