domingo, 11 de septiembre de 2011

RODRIGUEZ SAÁ, DUHALDE, BINNER Y ALFONSIN SE REPARTEN GOLPES ENTRE ELLOS, EL CLUB DE LA PELEA VUELVE RECARGADO...



Se multiplican los cruces entre los opositores

"Momo" Venegas: "Sabemos que los Rodríguez Saá están trabajando con el Gobierno"

Alberto Rodríguez Saá cargó contra el duhaldismo

En Provincia de Bs.As., tres opositores pelean por una banca en el Senado

Los sofismas de la oposición



EL PAIS › SE MULTIPLICAN LOS CRUCES ENTRE LOS OPOSITORES
El club de la pelea
Los enfrentamientos recrudecieron esta semana entre los candidatos de la oposición, que parecen más ocupados en confrontar entre sí que con Cristina Fernández. Ricardo Alfonsín acicatea a Hermes Binner y Alberto Rodríguez Saá discute con Eduardo Duhalde.

Por Werner Pertot
Alberto Rodríguez Saá, Eduardo Duhalde, Hermes Binner y Ricardo Alfonsín.

La primera regla es que no se habla de los candidatos que no compiten por el mismo electorado. La segunda regla es que el oponente debe contestar el ataque. La tercera regla es que, si sacó más del 10 por ciento, debe pelear.

Ese es el panorama del club de candidatos a presidente de la oposición. Vienen acumulando tantos cruces entre sí que, por momentos, parecen haberse olvidado de la principal contendiente: Cristina Fernández de Kirchner. Tras las primarias del 14 de agosto, la competencia entre los distintos sectores de la oposición, que quedaron a más de 38 puntos de CFK, se volvió más intensa. En especial, esta última semana. Eso sí, la pelea se circunscribe estrictamente al electorado de cada quien: Ricardo Alfonsín contra Hermes Binner, en un ring; Eduardo Duhalde versus Alberto Rodríguez Saá, en el otro.

Luego del 14-A, la oposición dedicó la primera semana a las denuncias de irregularidades o bien de un supuesto fraude. Cuando esto fue desmentido por el escrutinio definitivo, la estrategia empezó a cambiar –salvo en el caso de Duhalde, quien incluso llegó a ser criticado a raíz de esto por su compañero de fórmula Mario Das Neves– y se multiplicaron los cruces entre los candidatos opositores. Mientras tanto, algunos dirigentes sostienen la idea de que cada partido confíe en los demás para fiscalizar las elecciones del 23 de octubre.
Sin dos para bailar

Al principio, fue más sutil. Después, se volvió más evidente: Alfonsín apuesta parte de su estrategia a confrontar con Binner y a hacerlo entrar en su juego. Con ese fin, el candidato radical dedicó buena parte de la semana a acusar al socialista de ser funcional al oficialismo, de no querer ganar, de que su alianza se disolverá el primer día después de la elección. El radicalismo santafesino hizo su aporte, con la acusación de la vicegobernadora Griselda Tessio de que Binner es “hegemónico” y “desmerece las fuerzas” que lo acompañan. El socialista ensayó allí su mejor cara de distraído: “¿Qué dije de malo?”.

Binner contestó con mucho cuidado las críticas e hizo un claro esfuerzo por no caer en la trampa: se mantuvo alejado de la polémica con el argumento de que “eso no le interesa a la gente”. Para el consultor Enrique Zuleta Puceiro, esto “no tiene que ver con pujas personales, sino con visiones estratégicas incompletas. Hay una pelea por afianzar identidades, diferenciarse y, en el caso de Alfonsín, evitar que se produzca una diáspora de votos hacia Binner”.

Zuleta Puceiro advierte que, según sus propias mediciones, Binner se viene ubicando en el segundo lugar en las encuestas de octubre, en particular por el perfil de “candidato soft, que podría ser tanto el vice de Alfonsín como de Cristina”. Ese ascenso en la intención de voto explicaría por qué Binner opta por no contestar las críticas y seguir adelante, mientras Alfonsín tiene que soportar críticas internas del radicalismo, gobernadores propios que llaman a cortar boletas y coqueteos de su aliado Francisco de Narváez con los Rodríguez Saá.

Para Zuleta Puceiro, el eje de las campañas opositoras está puesto en la provincia de Buenos Aires. “El gran problema para las oposiciones es cómo crecer. Y ahí es central la provincia. La capacidad de crecimiento de Binner está vinculada a ese distrito, dado que en Santa Fe ya encontró su límite. Duhalde prometió y no logró crecer en la provincia. Alfonsín tiene que lograr que crezcan sus intendentes, dado que pueden arrebatarle 9 de los 19 distritos”.

Una característica de los cruces entre opositores es que se dividen por el electorado al que intentan interpelar: no hay ataques de Alfonsín a los peronistas, ni de Duhalde a Binner. “No es una situación caótica sino una búsqueda de los factores de unidad y de diversidad que tiene que primar”, advierte Zuleta Puceiro. “Ese intento de diferenciarse de todos entre sí es un intento no muy convencido, porque el mensaje de cuatro candidatos peleando entre sí por pequeños residuos consolida la sensación de una victoria arrasadora del oficialismo”, estima el consultor, quien señala que “no dejan de advertir, sin embargo, que la diferenciación esencial es conservar sus propios electorados”.

Para la titular de la consultora Analogías, Analía del Franco, no es tan clara la segmentación de los votantes en la que parecen estar pensando los candidatos. “En la migración de los votos, hay bastante cruce de peronismo a no peronismo. El voto de Rodríguez Saá, por ejemplo, no es un voto peronista típico. Parte de los que lo votaron hoy estarían más tendientes a pasar a Binner. El votante de Duhalde es más del peronismo tradicional y de un voto antikirchnerista”, estima Del Franco. Rodríguez Saá hizo el intento de cuestionar a Binner y a Alfonsín, pero no tuvo eco.
El caballo volador

Cerca de Duhalde, comparan su situación en las elecciones con una historia casi salida de Las mil y una noches: un ladrón y su cómplice, atrapados por cuatrerismo, son llevados ante el califa, que los condena a morir al instante. Pero el ladrón le dice: “Yo puedo entrenar a sus caballos para que vuelen, pero necesito tiempo. Si me matan, no voy a poder y se van a quedar sin caballos que vuelan”. El califa duda, pero se decide a darle dos semanas. Cuando los dejan en el calabozo, el cómplice le dice: “¿Te volviste loco? ¡En dos semanas nos matan igual!”. Y el ladrón pregunta: “¿Y si el caballo vuela?”.

“Si hay ballottage, es que el caballo voló”, sostienen en el entorno de Duhalde, que esta semana fue el único opositor que se animó a pronosticar que estará en segunda vuelta. Perdido por perdido, el candidato del Frente Popular sigue apostando a un supuesto voto útil, pese a que quedó tercero.

“Después de las primarias, parece haber una confrontación intra-oposición. Parecería que CFK ya está lejos, ya ganó. La idea parecería ser sacarse votos entre ellos. El intento es posicionarse en segundo lugar dentro de ese 50 por ciento del electorado que quedó entre los candidatos de la oposición”, analiza Del Franco.

Por eso, para Duhalde es una molestia constante Alberto Rodríguez Saá, quien se dedicó a cruzarlo día tras día en una reedición de la pelea que tienen desde el papelón que hicieron con las internas del Peronismo Federal. El ex mandatario interino intentó no contestarle. No tuvo éxito: en el congreso que organizó el viernes en la sede de las 62 Organizaciones Peronistas, le dedicaron un lugar central en las conclusiones y Duhalde se la pasó hablando de él en la conferencia de prensa. Lo acusó, ante todo, de trabajar con el kirchnerismo.

Rodríguez Saá se sintió llamado a su juego y le replicó rápidamente.

“Es la forma que tienen de justificar el mal resultado que han tenido. Yo desde el principio he sido un firme opositor al kirchnerismo y todas sus expresiones”, aseguró. La confrontación con el puntano no es el único problema que Duhalde tuvo esta semana: debió enfrentar, además, las críticas de Das Neves a su estrategia de campaña. El chubutense había pedido autocrítica y un discurso “más en positivo”, pero pareció volver al redil el viernes, pese a que las declaraciones de Duhalde (el “fraude descomunal”, el augurio de otra crisis como la del 2001) están haciéndolo caer verticalmente en las encuestas, según diversos consultores.

Otros dirigentes se mantuvieron al margen, después de los días posteriores al 14-A. Pino Solanas criticó especialmente a sus ex aliados Binner y Margarita Stolbizer y luego viajó a Venecia. Elisa Carrió retornó recién en estos días de sus vacaciones en México. El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, se mantuvo a saludable distancia de todos los candidatos, con los que había prometido dialogar para decidir a quién respaldará. Ya quedó claro que nada de eso va a ocurrir.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-176517-2011-09-11.html




"Momo" Venegas: "Sabemos que los Rodríguez Saá están trabajando con el Gobierno"
Advirtió que la interna entre Duhalde y Alberto y Adolfo Rodríguez Saá que se realizó antes de las primarias "se frustró porque ellos estaban jugando con el gobierno

ARGENTINA.- El titular de las 62 Organizaciones Peronistas, Gerónimo “Momo” Venegas, aseguró que los Rodríguez Saá está trabajando con el Gobierno. "Sabemos que Rodríguez Saá está trabajando con el Gobierno, trabajó en la campaña de (la interna que hizo) el Peronismo Federal, porque sus votos eran de los planes sociales y de La Cámpora", afirmó.

En declaraciones radiales Venegas advirtió que la interna entre Duhalde y Alberto y Adolfo Rodríguez Saá que se realizó antes de las primarias "se frustró porque ellos estaban jugando con el gobierno y por eso querían acotar la elección sólo a las capitales de provincia, para recibir el apoyo de los intendentes".

El titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) también sembró sospechas sobre las negociaciones que se produjeron en los últimos días del candidato a gobernador bonaerense de Unión para el Desarrollo Social (Udeso), Francisco De Narváez, con los hermanos Rodríguez Saá.

"Me extraña esta mezcla de De Narváez con Alfonsín, y de De Narváez con el gobierno nacional, porque estar con Rodríguez Saá es estar con el gobierno nacional", consideró.
Venegas habló así un día antes del congreso convocado por el frente Unión Popular, que postula a Duhalde y Mario Das Neves, en la sede de las 62 Organizaciones Peronistas, donde tienen previsto "dar un nuevo impulso y una tónica a la campaña" por la presidencia.

En este contexto, el jefe del gremio de los peones rurales cuestionó a Das Neves por hablar de sus diferencias con Duhalde en público, al advertir que "la ropa sucia se lava en casa". De todos modos, aclaró: "Vamos a repasar todos los temas y vamos a impulsar con un objetivo claro, para salir segundos en esta elección del 23 de octubre y ganar en el balotaje, porque tenemos todas las de ganar".
http://www.elintransigente.com/notas/2011/9/8/momo-venegas-sabemos-rodriguez-estan-trabajando-gobierno-101391.asp




Alberto Rodríguez Saá cargó contra el duhaldismo
El puntano salió al cruce de las declaraciones que realizó el sindicalista Gerónimo "Momo" Venegas, hombre cercano a Eduardo Duhalde y que había relacionado a Saá con el gobierno.

El peronismo residual no termina nunca su propia interna. Tras el papelón de Duhalde y Saá en una fallida interna que intentaron a comienzos del 2011, los chispazos continúan.

El puntano salió a cruzar al "Momo" Venegas quien lo había relacionado con el gobierno y aseguró: "Es la forma que tienen de justificar el mal resultado que han tenido. Yo desde el principio he sido un firme opositor al kirchnerismo y todas sus expresiones".

Saá, también desmintió su acuerdo con Francisco De Narváez tras las diferencias que se suscitaron con Ricardo Alfonsín, candidato a presidente de UDESO.

"Los acuerdos con otros dirigentes políticos deben hacerse delante de las cámaras de televisión, a la luz del sol y ante los ojos de Dios", explicó Saá.

"Ya le gané la interna a Eduardo Duhalde, que se retiró anticipadamente y ahora vamos por Cristina en la elección definitiva. Estamos terceros o segundos, de acuerdo a los distintos sondeos y recién empieza el proceso", finalizó Saá.
http://diarioregistrado.com/politica/52890-alberto-rodriguez-saa-cargo-contra-el-duhaldismo.html




En Provincia, tres opositores pelean por una banca en el Senado
Chiche Duhalde, Pepe Scioli y Linares se disputan el lugar reservado para la minoría.
Tres partidos para una sola banca. La oposición disputa en la Provincia la minoría para el Senado nacional y este enfrentamiento instala una nueva forma de fragmentación que favorece al oficialismo.

Con Anibal Fernández y María Laura Leguizamón (Frente para Victoria) descansando sobre 3.925.275 de votos (53,56% ), el tercer cargo de senador perfila las posibilidades de Hilda “Chiche” Duhalde (Frente Popular), José “Pepe” Scioli (UDESO) y Jaime Linares (Frente Amplio Progresista).

Las primarias determinaron 975.353 votos para “Chiche” (13,31%), 867.779 para “Pepe” (11,84%) y 534.284 (7,29% ) del ex intendente de Bahía Blanca. Aunque módicos, los tres consideran auspiciosos esos números: “Nosotros somos una fuerza en crecimiento, con la tracción de Hermes Binner”, asegura Linares. Otra cuestión hubiera sido si Binner componía la fórmula con Ricardo Alfonsín, pero se pelearon por Francisco De Narváez el ahora candidato de UDESO. Como sea, De Narváez llevó a José Scioli en la nómina para el Senado y el hermano del gobernador arrimó tercero detrás de Hilda González. El Scioli menor fue secretario general en la Gobernación y se alejó después del conflicto del kirchnerismo con el sector agropecuario. Es hipercrítico en materia de políticas públicas de seguridad.

Linares es diputado provincial e incondicional de Margarita Stolbizer, la postulante a gobernadora del FAP. Ambos provienen del tronco radical y abrevan de las formas socialdemócratas que identifican a Binner, del PS y otras agrupaciones menores.

Para adentro de la oposición la pelea también es a los codazos. Binner se adjudicó el “verdadero” progresismo contra los partidos del “pasado” . Y Alfonsín estalló. Por otras cuestiones sedimenta bronca Eduardo Duhalde: le atribuyen mantener su candidatura presidencial sólo para sostener la posibilidad de la senaduría bonaerense de su esposa.

¿Quién tramita esta sospecha entre el agravio y la sonrisa?. Otro candidato peronista: Alberto Rodríguez Sáa. La “chicana” tiene su abono. En marzo 2004, la senadora por Santa Cruz, Cristina Fernández, acusaba en un Congreso del PJ a “Chiche” de “portación de marido” para instalarse en la cosa pública. La actual presidenta no reparaba que ella también mantenía una sociedad de intereses con su marido, Néstor Kirchner, entonces al frente del Ejecutivo.

Un año después, ambas se enfrentaron -con respaldo de sus esposos- por la senaduría de Buenos Aires. Las dos mujeres obtuvieron sus bancas.

Por estas horas, algún rumbo toma la advertencia de Rodríguez Sáa, porque Hilda González asume mayor protagonismo en la campaña electoral.

¡Atención!, nada es inocente. El mismo Rodríguez Sáa que sostiene la sospecha sobre el empeño presidencial de Duhalde, se encuentra en aparentes negociaciones con De Narváez. La prestación sería el retiro de la candidatura a gobernador de su hermano, Adolfo para favorecer a De Narváez.

Alberto niega esa maniobra electoral, que eventualmente terminaría arrastrando votos, además, para “Pepe” Scioli. Un momento. Duhalde cree encontrar la mano del diablo. El viernes, el ex presidente atribuyó a los Rodríguez Sáa “connivencia” con el gobierno nacional. Percibe que Cristina prefiere que Alberto evolucione del 8,7% hasta superar el 12% de Duhalde. Y, de paso, que en octubre “Chiche” se retire a cuidar nietos.
PorRodolfo Lara La Plata. Corresponsal
http://www.clarin.com/politica/elecciones/Provincia-opositores-pelean-banca-Senado_0_552544814.html





El liderazgo de Cristina Los sofismas de la oposición
El conglomerado mediático-político de la oposición ensaya alquimias, cambia de camiseta, se crispa, llora por dentro y se desgañita para afuera en su amargo desencuentro con el pueblo y con los votos.

Desorientados y sin saber qué “trole” hay que tomar para seguir, el conglomerado mediático-político de la oposición ensaya alquimias, cambia de camiseta, se crispa, llora por dentro y se desgañita para afuera en su amargo desencuentro con el pueblo y con los votos. La épica que se reservan es la de la reducción de daños propios. La esperanza que los mantiene alerta es la de condicionar al futuro gobierno como lo intentaron con soberbia, impiadosamente y sin resultados luego de las elecciones legislativas de 2009.

Si la actitud de la mayoría de los perdedores fuera de resignada aceptación democrática, de responsabilidad republicana y de honestidad periodística –en caso de los medios– el tránsito hasta las elecciones del 23 de octubre sería de la misma calidad institucional que ellos mismos reclaman y pregonan poniendo como modelo otras naciones, a las que denominan “serias”.

Las variantes y estrategias para intentar “salvar la ropa” son variopintas y se adecuan a las expectativas, modos y culturas partidarias. Lo que las une a todas ellas es una suerte de sofisma según el cual, para mantener el equilibrio democrático, es indispensable torcer la voluntad mayoritaria votando a otras expresiones en aras del republicanismo. Siguiendo esa razón aparente, se pretende persuadir a los votantes de que el proyecto y el modelo que eligen y apoyan va a ser mejorado sólo si ingresan opositores dispuestos a seguir poniendo palos en la rueda, que piensan y actúan en sentido contrario y reaccionario a las acciones y propuestas del oficialismo. Con esta línea argumentativa –que es un abuso deshonesto de la lógica– podrían seguir abundando y proponer que para mejorar a la Selección argentina de fútbol lo mejor sería que también la integraran los jugadores de nuestra Selección de básquet y así conseguir el equilibrio deportivo. En democracia no existen más límites que los que consagra la Constitución y como define Ernesto Laclau (La razón populista): “Toda identidad popular tiene una estructura que es esencialmente representativa”. La debilidad y sinsentido de estas declaraciones amplificadas por el periodismo militante opositor, se complementan con otras que suenan tragicómicas.

Sin ningún orden de preferencia y sólo como grageas o muestras, se pueden repasar varias perlitas. El dirigente opositor Alberto Fernández, que vive jurando que es oficialista y vota a Cristina, aunque no sabemos si a los diputados del FPV, nos apostrofa a todos y sentencia: “No hay que demonizar a los medios”, y todos aquellos que antes o ahora somos testigos y víctimas de los manejos de los grupos monopólicos nos preguntamos y le preguntamos: ¿No habría que exigirle, o al menos pedirles a esos medios que dejen de demonizar a la política? Y mientras la izquierda ombliguista se recupera de su tendinitis y se prepara para seguir rogando por un puñado de votos, seguimos asistiendo a diversos aportes para alimentar la confusión dirigencial. El máximo representante del socialismo a la suiza, Hermes Binner, asegura a los cuatro vientos que el XXI es el siglo del socialismo. Tan auspiciosa declaración de esperanza y principios populares se ve cuanto menos opacada cuando se trata de ahondar en su concepción del socialismo. Entrevistado por Víctor Hugo Morales, explica que el siglo pasado fue del radicalismo y menciona a los presidentes de la UCR que gobernaron, y sin solución de continuidad, pasa al siglo actual y lo reivindica como el de su partido. Tanta desmesura, tanta desvalorización y ninguneo del peronismo desde 1945 hasta la actualidad, indican o un acendrado gorilismo o un desconocimiento de los sectores populares, o una burla macabra o que este hombre vive en un frasco. Es tal vez similar al caso de Fernando de la Rúa que como no se reía, decía poco y se vestía antiguo, una buena parte de la clase media lo compró como un estadista serio.

Quien esto escribe casi que se ha ensañado con Ricardito Alfonsín en los tiempos previos al 14 de agosto. Por su propensión a imitar sin éxito a su papá, a usar sus trajes, pero sobre todo por su actitud de traicionar los principios radicales aliándose con lo peor de la derecha camaleónica. Hoy, cuando hasta el caballero de triste figura y peor conducta, Julio Cleto Cobos, lo denuesta, y hasta opina De la Rúa –aunque no se entiende si a favor o en contra–, y por su deslucido papel de seguir apoyando a De Narváez asegurando que será el próximo gobernador de la provincia de Buenos Aires, mientras el empresario periodístico lo desprecia y arregla con otros aliados, por todo eso y algunas cosas más, debo confesar que me da un poco de pena. Especialmente por aquellos honestos y convencidos militantes radicales que lo siguieron a pesar de todo.

Entretanto, Lilita Carrió medita en algún lugar del mundo, mientras su partido se va desgajando rápidamente y espera su fecha de defunción luego del 23 de octubre, algunos de sus socios circunstanciales buscan algún lugar bajo el sol del PRO. La especialista en turismo político Patricia Bullrich sigue enojada con el mundo y los votantes, y sabe que Macri será el elegido de los monopolios para intentar volver atrás todas las conquistas y derechos adquiridos que conseguimos los argentinos de 2003 a la fecha.

Con Pino Solanas esfumado entre las nubes de sus películas y sólo con la pizca de elegancia que por lo menos muestra el Alberto de San Luis, queda el más terrible y vergonzante de los opositores. El ex senador Eduardo Duhalde denuncia fraudes inexistentes, que hasta los medios opositores casi que ocultan por vergüenza propia y ajena. Apelando a los más bajos recursos, amenazas, fantasmas del pasado, operaciones y bajezas de toda laya, sufre porque además de perder toda credibilidad y posibilidades, dicen algunos allegados malintencionados, que está desesperado ante la posibilidad de que Chiche se quede sin trabajo el 10 de diciembre y tengan que compartir las 24 horas juntos.

Nosotros, tranquilos. Tenemos una presidenta que es militante y estadista. Y tenemos Patria y la estamos construyendo justa, libre y soberana. Y una permanente sonrisa. <
Por Enrique Masllorens
http://tiempo.elargentino.com/notas/los-sofismas-de-oposicion